Los 23+4 soldados de Pellicer ya apuntan a Primera RFEF
La parafernalia que rodea al Málaga es una afirmación de que el fútbol ya está aquí. Que el descenso es un pasado que no se olvidará, pero que el presente es lo que le importa al aficionado, que ya está en modo calentamiento para lo que se avecina en Primera RFEF.
El Málaga también se centra en el ahora y ya lleva dos días de pretemporada donde se han dejado ver todas las caras nuevas de la plantilla, una de las más jóvenes de los últimos años, de largo. Con una media de edad de 22'6 años, definirlo como 'El Málaga de los canteranos' es ser lo más preciso posible.
Este martes, día señalado en el calendario por la presentación de la campaña de abonados de la temporada 2023/24, no exenta de polémica y quejas, el balón ha rodado en la Federación Malagueña de Fútbol. La plantilla casi al completo, con un grupo de 23 jugadores, ha saltado al campo principal de las instalaciones sobre las 9:30 horas para el segundo entrenamiento oficial de la pretemporada.
Los soldados de Sergio Pellicer son esos 23 jugadores que ya tocan césped más los cuatro que están todavía ejercitándose en el gimnasio, con trabajo específico: Haitam, Ramón, Izan Merino y Dioni Villalba. En ninguno de los grupos se cuenta a Manolo Reina, "ausente con permiso del club", informa el Málaga, que aún debe acordar la rescisión de su contrato.
Los 27 jugadores con los que cuenta Sergio Pellicer a 11 de julio son los siguientes: Alfonso Herrero, Carlos López y Lucas (porteros); Gabilondo, Galilea, Juande, Cristian, Bilal, Murillo, Andrés Caro, Moussa y Víctor Olmo (defensas); Genaro, Ramón, Sangalli, Juanpe, Rafa, Dani Lorenzo, Larrubia, Jesús Martín, Izan Merino (centrocampistas); Haitam, Kevin, Roberto, Loren, Álex Calvo y Dioni (extremos/delanteros).
El miércoles será el turno de la primera doble sesión de este pretemporada estival, con amistosos todavía por cerrar y un Trofeo Costa del Sol en el horizonte, unos días antes del arranque de la temporada en Primera Federación, el último fin de semana de agosto.
La plantilla sufrirá modificaciones con los fichajes que quedan por cerrarse y las posibles salidas que puedan darse, pero el Málaga ya empieza a tener forma de equipo que ha asumido su propia revolución.