Sin rumbo
El Deportivo se midió en el Ciutat de València a un rival de su misma envergadura, al menos sobre el papel. El Levante de Muñiz, construido para mantener la categoría tras lograr el ascenso, mismo objetivo que el del cuadro blanquiazul, mostró en todo momento una marcha más que el cuadro coruñés e imprimió el ritmo que el encuentro necesitaba desde el minuto 1. Solo la pegada del Deportivo desdibujó lo visto sobre el césped, pues Cartabia y Sidnei en dos acciones aisladas pusieron el 0-2 en el electrónico cuando el guardameta exigido estaba siendo Rubén, no Raúl Fernández.
A los de Pepe Mel les faltó ritmo, ideas con la pelota en los pies e incluso una pizca de agresividad en los contactos. Guilherme y Mosquera, aculados a la altura de los centrales, no lograron imponerse a Lerma y Campaña, que llevaron la voz cantante en la sala de máquinas granota. Çolak no apareció entre líneas, de Bakkali no hubo noticias en 45 minutos y Cartabia hizo la guerra por su cuenta. Ante semejante panorama, el Levante encontró el 1-2 merced al guante de seda que Bardhi tiene en su pie derecho: el joven macedonio colocó en la escuadra un libre directo ejecutado desde 25 metros ante el que no pudo oponer resistencia Rubén, el mejor de los herculinos sobre el verde del Ciutat de València.
El segundo tiempo comenzó del mismo modo que la primera mitad, con los locales apretando gracias a la velocidad de Jason y Morales en banda y a la incapacidad del Deportivo para apretar entre líneas y cortocircuitar los ataques del equipo de Orriols. Tan solo la escasa presencia de Alex Alegría en ataque permitió que los coruñeses resistieran en un contexto claramente desfavorable.
El partido no pintaba bien para el Dépor, incapaz de generar inquietud en las inmediaciones de la portería defendida por Raúl. Ni dos pases seguidos dieron los herculinos en los primeros quince minutos de la segunda mitad, ya con Borges sobre el césped en lugar del desaparecido Çolak. Fortalecida la medular, el siguiente movimiento de Mel consistió en ofrecerle media hora a Adrián López escorado a la banda izquierda, reemplazando a Bakkali. El belga, en parte lastrado por sus problemas físicos, no fue ni una sombra del futbolista que gustó en pretemporada.
El Levante también movió ficha y refrescó la delantera con Boateng, uno de sus múltiples refuerzos en el presente verano. La velocidad del ex de Moreirense puso en más aprietos a Schär y Sidnei hasta que Morales derribó a Bruno Gama en el pico derecho del área y Alberola Rojas lo mandó a vestuarios (segunda cartulina amarilla).
La inferioridad numérica levantó el ánimo del Dépor pero un engaño de Ivi López al colegio en una pugna con Juanfran dentro del área finalizó con un lanzamiento desde el punto de penalti transformado por el exsevillista que llevó las tablas al marcador. No se puede decir que no fuese justo atendiendo a las incontables oportunidades de las que disfrutó el equipo de Muñiz.
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