Aspas, el líder de una reacción forjada en el descanso por la libreta de Benítez

Fue con un gol a última hora de Mingueza como el Celta de Vigo logró el premio a su insistencia y frustró a la Real Sociedad al que se le escapó el triunfo que había encarrilado con el tanto de Barrenetxea desde los primeros minutos. Un empate 1-1 liderado por Iago Aspas. A sus 36 años, con su espalda rota, sigue siendo la gran estrella celeste. Sorprendió Benítez con su once y sus decisiones pero la libreta del madrileño tiene fórmulas secretas que un servidor no es capaz de descifrar.

El conjunto de Alguacil fue superior en la primera mitad, pero se desdibujó totalmente en la segunda, cuando no disparó a puerta y solo el portero Alex Remiro salvó a su equipo de un desastre mayor. Como ocurrió el sábado pasado ante el Girona, los guipuzcoanos se adelantaron pero no consiguieron ganar en casa. Mucho de esa culpa estuvo en los ajustes tácticos de Rafa Benítez. Su 4-4-2 mutó en un 5-4-1 sacrificando a Larsen para darle libertad a Aspas. Acertó el

Sorpresas en el once

Rafa Benítez sacrificaba a Joseph Aidoo para dar entrada a Starfelt. El central sueco debutaba con el Celta haciendo pareja con Unai Núñez. El vasco, uno de los peores ante CA Osasuna se salvaba. No lo hacía Franco Cervi, el lateral izquierdo de la primera jornada se iba al banquillo. En su lugar entraba Manu Sánchez. El tercer cambio, obligado por la lesión de Carles Pérez, obligaba a Benítez a cambiar de banda a Bamba para que Luca de la Torre.

Blandísimo Manu Sánchez, sufriendo con Kubo en cada instante. Reaccionó Benítez en la pausa de hidratación colocando a su equipo en línea de cinco con Mingueza de central y Strand Larsen casi de lateral. Además Beltrán hacía muchos minutos de libre. Supervivencia defensiva por acumulación. Más claro quedó con la entrada de Aidoo al descanso por Sotelo. Benítez sacrificaba magia por músculo. Le funcionó el plan al entrenador desarbolando a la Real Sociedad en la segunda mitad.

El Celta, que no perdió la fe en ningún momento y se veía superior, insistió en atacar el área de la Real hasta que en el descuento acosó totalmente la portería de Remiro, que parecía poder con todo. O con casi todo, porque en el 94 Mingueza logró batir al meta navarro. Aspas lideró la reacción celeste. Una reacción fraguada en el descanso con la entrada de Aidoo para cambiar el sistema y acosar por bandas a la Real Sociedad. El Celta vuelve a Vigo con un punto en el bolsillo.