El restaurante sevillano donde Sergio Ramos invita a la plantilla a comer: 120 euros el kilo de chuletón

Sergio Ramos ya forma parte de la plantilla del Sevilla FC, el jugador ha regresado a su primer club 18 años después. En 2005 el defensa se fue vendido al Real Madrid por 28 millones de euros y se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol. Ramos disfrutó de una noche histórica en su presentación en el Sánchez Pizjuán y hoy ha invitado a todo su nuevo equipo a una comida en un restaurante de Sevilla.

Maquiavelo es el sitio que ha seleccionado Ramos para invitar a sus nuevos compañeros, está inspirado en Nicolás Maquiavelo que se "enamoró" de Sevilla, tras su desembarco en el Muelle de las Delicias. Se trata de un "un restaurante elegante y exclusivo" que cuenta con una terraza en la que se pueden ver más de 90 especies de plantas diferentes.

"Hemos conseguido crear una fórmula creativa en la que los visitantes son protagonistas de la historia desde el primer minuto de su visita, comenzando por el entorno, siguiendo por la elaborada alta cocina y culminando por el encuentro del arte y la diversión más elegante de la ciudad", así se presenta el restaurante para sus clientes.

La carta cuenta con una gran variedad de opciones desde platos primero ofrecen una opción para comenzar la experiencia culinaria: lomo de vaca, ostras con lima, calamares fritos, entre muchas más opciones. También hay opciones más ligeras como wok de verduras y ensaladas. De segundos se puede elegir entre un sushi bar, pescado o carnes.

El dinero se va a gastar Sergio Ramos para invitar a sus compañeros del Sevilla FC

Los precios de los platos se encuentran desde los 5,50 euros a los 120 euros que es el más caro. Este plato se compone de un chuletón de buey gallego de 45 días de maduración de un kilo. En cambio el más barato es una simple ostra, ya que se venden por unidad. Por persona para comer en este restaurante de Sevilla la cifra puede ascender a más de 205 euros sin incluir bebida.

Los postres son un homenaje a la novedad y la innovación que caracterizan al restaurante Maquiavelo: pólvora de dulce de leche y lotus, monchis, galletas de queso helado y frutos rojos con peta zetas y algodón de feria. A la cuenta final de la comida se le suma un 10% adicional si se selecciona la zona de la terraza bonsái por las vistas.