El Barça lleva desde los 12 años intentando fichar al que lo juega todo con Simeone
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EL FC Barcelona buscó el fichaje de Nahuel Molina este verano
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El argentino es un viejo deseo
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De las críticas a una renovación obligada
Los caminos de FC Barcelona y Nahuel Molina parecían que iban a discurrir de la mano allá por 2010. El joven lateral de Embalse fue reclutado por la escuela culé en Buenos Aires a los 12 años e invitado a pasar unos días en La Masía para conocer la que podría haber sido su casa. Al final, la carrera profesional de Nahuel lo llevó a debutar en Boca Juniors. Pero en Can Barça no se olvidan de él.
En el radar desde hace dos temporadas
El argentino volvió al radar culé hace dos temporadas. Molina hizo una campaña sobresaliente en Udinese. Partiendo como interior derecho, sumó ocho tantos y repartió cinco asistencias en 37 partidos entre Serie A y Coppa Italia. Números que no pasaron desapercibidos para grandes de Europa como Juventus o Chelsea, así como FC Barcelona y Atlético de Madrid.
Dados los problemas económicos de los catalanes, los madrileños se impusieron a sus rivales para terminar firmando al futbolista por 20 millones de euros. La operación ha sido todo un éxito si tenemos en cuenta el papel protagonista del lateral en los planes de Simeone. 43 partidos la temporada pasada entre Liga, Champions League y Copa del Rey con un total de cuatro goles y cuatro asistencias. Y el honor de ser el jugador con más minutos disputados de la plantilla. Este inicio de campaña, al margen de la lesión, ya ha sumado su primer gol en el único partido que ha disputado. Aunque la historia de esta 2023/2024 ha podido ser bien diferente.
Un nuevo acercamiento
El FC Barcelona volvió a rondar la puerta del campeón del mundo este verano. También Bayern de Múnich o Juventus estuvieron a la espera de movimientos. La cláusula de 90 millones era prohibitiva para la dirección deportiva azulgrana pero el sueldo del argentino, que es de los más bajos de la plantilla atlética, encajaba con las normas del 'Fair Play' financiero. Según Marca, desde los despachos de la ciudad condal se buscó abaratar su coste ofreciendo a los futbolistas que figuraban en la lista de transferibles. Idea que no convenció a Andrea Berta que buscaba otros tipos de perfiles y no quería deshacerse de un jugador capital en el esquema de su equipo.
Por lo tanto, otro año más en el que el sueño del Barcelona de ver a Nahuel Molina vestido de azulgrana se desvaneció.