Max Verstappen lanza un dardo a los que dudaron de él: "Que se vayan al infierno"

El Gran Premio de Singapur dejó muy tocado a Max Verstappen y a Red Bull. Desde el inicio en Marina Bay, el piloto neerlandés no logró hacerse con las sensaciones óptimas para el buen desarrollo de la carrera. Ni él ni Sergio Pérez se clasificaron para la Q3, algo que no sucedía en Red Bull desde 2018. Es por ello, que muchos, como Lewis Hamilton, lanzaron mensajes sobre el rendimiento de la fábrica austriaca.

"Otros están introduciendo mejoras y Red Bull está trabajando en el coche del año que viene. Tienen menos tiempo de túnel de viento y probablemente, están aprovechando algo para 2024. Han cambiado el enfoque antes que nosotros. Estaban tan por delante del resto en desarrollo y otros equipos siguen apretando para mejorar el actual", aseguraba el heptacampeón.

La respuesta de Max Verstappen ha llegado en Suzuka

Mientras que muchos en el paddock de la Fórmula 1 esperaba un bajón de Verstappen, el neerlandés ha devuelto la normalidad al Mundial. El de Red Bull ha sumado una nueva pole en Suzuka, sentenciando a todos aquellos que dudaban en que la mente estuviera ya pensando en 2024.

"Hasta ahora ha sido un fin de semana increíble. Fue realmente fantástico poder llevar el coche al límite. Tuvimos un mal fin de semana en Singapur, pero mientras me preparaba para este fin de semana sentí que las cosas podrían ir bien aquí. Pero nunca se sabe de antemano lo bueno que será", explicaba Verstappen tras conseguir la pole en Suzuka.

Ya en la rueda de prensa, le preguntaron al bicampeón de Fórmula 1 sobre la nueva normativa que la FIA ha implantado sobre la flexión de los alerones y si eso afectó en el rendimiento en Marina Bay. Verstappen no se cortó en absoluto: "La nueva normativa no nos afectó, los más escépticos se pueden ir al infierno".