El drama de la perla olvidada del Barça: decidió salir y no convence en su nuevo equipo

El Barcelona tendrá un reencuentro especial este miércoles en la segunda jornada de Champions League frente al Oporto. Después de golear al Amberes, Xavi Hernández podrá observar como le está yendo a una de sus perlas que dejó escapar este verano para hacer caja: Nico González. A pesar de que el Barça le dejó marchar con la esperanza de que despertase, lo cierto es que al mediocampista no le está yendo bien desde que fichó por los dragones.

Nico, perjudicado por la política del entrenador del Oporto

Después de que el club portugués pagase 8,5 millones de euros para abandonar a los culés, Nico se adentraba en una nueva aventura tras una cesión discreta en el Valencia la campaña pasada.

El Barcelona decidió guardarse una opción de recompra de 30 millones de euros y un 40% de una futura venta si decide no recuperarle, una segunda opción más viable teniendo en cuenta el poco rendimiento que ha tenido en sus primeros meses en Portugal.

En total suma 268 minutos en nueve partidos, apenas con una titularidad y sin haber jugado ni un solo minuto en los tres últimos partidos en liga, unos números que tampoco cambian en Champions League, donde solo disputó 17 minutos en la victoria a domicilio ante el Shakthar.

Sin embargo, esto no es fruto de un mal comportamiento o falta de compromiso con el equipo ya que se trata de una metodología muy particular del entrenador Conceição con los nuevos fichajes que llegan al equipo luso.

Durante toda su carrera, el técnico siempre ha seguido una línea muy clara y particular en el que no les entrega la titularidad a sus nuevos fichajes hasta que se adapten plenamente a su forma de jugar. Una política que le ha lastrado hasta con la sub-21 de Santi Denia, donde ha visto como otros talentos como Gabri Veiga, Pablo Barrios o incluso Javi Guerra le están comiendo la tostada.

Salida por la puerta atrás del Barça para no estancarse

El mediocentro se reencontrará con su exequipo pocos meses después de una salida decepcionante para el jugador gallego. Nico necesitaba conocer una decisión definitiva con su futuro tras regresar del Valencia: marcharse definitivamente o pelear un sitio en el Barcelona.

Con Sergio Busquets, el puesto de "5" quedaba libre en busca de una perla que Nico pensaba que podía ser. Sin embargo, las prioridades de Xavi Hernández no pasaron en ningún momento en él, analizando otras opciones en el mercado como Martín Zubimendi, Sofyan Amrabat y finalmente con Oriol Romeu. El técnico culé prefirió la experiencia antes que por el talento y decantó la decisión de Nico de buscarse la vida.

Un partido donde podría volver a tener minutos y enfrentarse a sus antiguos compañeros (Gavi y Pedri) que sí tuvieron su recompensa. El gallego tuvo que ser sacrificado para que los azulgranas pudieran fichar los objetivos que tenían en el mercado y no hay duda de que será un duelo especial para él en medio de una dinámica que no le está ayudando en su deseo de regresar a la Ciudad Condal.