Ancelotti se muerde las uñas con Rüdiger por un doble riesgo que le haría perderse El Clásico

El Real Madrid tiene agujeros en el centro de la zaga. Con Eder Militao fuera toda la temporada, la sanción de Nacho por su expulsión en Girona y un David Alaba entre algodones, Carlo Ancelotti teme que pueda darse la baja del único central que está al 100%: Antonio Rüdiger. Un desenlace que podría producirse por dos caminos distintos e igualmente peligrosos.

El parón de selecciones, un riesgo constante de lesión

Como han podido observar la mayoría de clubes de Europa, los compromisos internacionales durante la temporada significa mayor carga de minutos para sus futbolistas y una amplia opción de lesión, ya sean leves o graves.

Actualmente Rüdiger está con la Selección de Alemania que, pese a no tener que jugar la fase de grupos clasificatoria para la Eurocopa 2024 al ser la anfitriona, jugará dos amistosos frente a Estados Unidos (14 de octubre) y México (18 de octubre). Dos partidos en apenas cuatro días que pondría en riesgo su físico después de haberlo jugado todo en los primeros meses de competición (940 minutos de 990 totales).

Además, el hecho de que esté a un gran nivel descarta que se vaya a quedar en el banquillo de un Julian Nagelsmann que necesita hacer los primeros experimentos como nuevo seleccionador germano desde el pasado mes de septiembre.

Rüdiger, a una amarilla del desastre

En el caso de que Antonio saliese airoso del parón de selecciones, el drama de Carlo Ancelotti no tendría fin ya que antes del Clásico está la cita del Sevilla, un partido peligroso ante la acumulación de tarjetas que tiene el central alemán. En la pada jornada frente al Osasuna, Rüdiger vio la cuarta amarilla (Celta, Getafe y Girona y la última contra los de Pamplona) en una falta a Torró.

Por ello, en caso de que jugase ese partido, el conjunto blanco se arriesgaría que su único central plenamente sano cometiese una acción que le costase la quinta amarilla que le haría perderse el duelo en Montjuic. Una limitación para el exjugador del Chelsea ya que siempre ha destacado por su contundencia y carácter en la zaga.

La única solución que podría dar una solución al 100% sería que la zaga frente a los hispalenses estuviera formada por Alaba y Tchouaméni. El "4" no viajó con Austria para terminar de recuperarse de su lesión y ha empezado a entrenar con normalidad en el césped, una buena noticia para la defensa que podría completarse con el francés de infiltrado. Aurelién hizo un buen papel contra Osasuna jugando en una posición más atrasada que la de pivote y cumplió a las mil maravillas ayudando a dejar la portería a cero.

“No he hablado de esto, no voy a decirle a un jugador que piense en que está a una amarilla de la suspensión. Cuando le suspendan, pondremos a otro. Tenemos muchos centrales ahí", bromeaba Ancelotti ante el problema de Rüdiger después del partido ante Osasuna.