La otra afición de Bellingham de pequeño cuando no le gustaba el fútbol: "Hacía pulseras a mi madre"
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Bellingham ha concedido una entrevista en L'Equipe
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El inglés ha confesado que de pequeño no le gustaba el fútbol
Jude Bellingham se ha convertido en una de las estrellas de LALIGA pocas semanas después de su aterrizaje en España. El inglés ha encandilado al madridismo con su juego y sus goles.
En la última entrevista que ha hecho en L'Equipe el jugador del Madrid, que recientemente ha recibido el trofeo Kopa, ha hablado de todo. Desde sus inicios a sus ídolos en el fútbol.
A Bellingham no le gustaba el fútbol
Una de las confesiones más sorprendentes que hace es que a él en un inicio no le gustaba el fútbol y que tenía otras aficiones. “Al principio no me gustaba el fútbol. Sé que es increíble, porque si ahora alguien me quitara el fútbol, me volvería loco. Solía ir a sus sesiones y recoger hierba y flores para hacer pulseras para mi madre".
"Mis padres nunca me presionaron. Mi padre seguía llevándome, pero casi me decía, ya sabes, si quieres jugar al escondite o recoger flores, puedes hacerlo. Y entonces me enganché... Has mencionado la libertad, y eso es algo que tuve de niño. Mis padres nunca me obligaron a hacer nada mientras fuera un buen chico y cuidara de los demás”.
Asegura que le empieza a gustar el fútbol por el gen competitivo que tenía siempre. “Viene de la competición. Siempre he sido muy competitivo. Incluso en el escondite. Al crecer, tuve muchos problemas, sobre todo cuando perdía. Era una pesadilla para los demás. No quería dar la mano a la gente. Aprendí que hay que mostrar respeto... Sin duda, fue la competición lo que me hizo amar el juego al 100%”.
Los ídolos del jugador inglés
“Admiraba a los jugadores del Birmingham, el equipo que ganó la Copa de la Liga en Wembley (2-1 contra el Arsenal en 2011). Mis héroes eran Seb Larsson, Craig Gardner y Lee Bowyer. A medida que me fui metiendo más en esto, papá fue el más importante. Después, mis primeros modelos fueron Wayne Rooney y Steven Gerrard, simplemente porque jugaban en Inglaterra".
A medida que fue creciendo le empezaron a interesar otros jugadores hasta que dio con Zidane, precisamente lleva ahora el número 5 que el francés llevó cuando estuvo en el Madrid.
"Mi padre tenía una camiseta falsa de Zidane que había comprado en la playa. La llevaba a todas partes, a menudo en casa. Un día le pregunté: “Por cierto, ¿Quién es ese tío?”. Me contestó: ‘Entra en YouTube y échale un vistazo’. Desde entonces, probablemente no he parado. Zidane era el jugador que yo quería ser".