Alba Silva desvela el regalo que le hizo Pepe Castro a Sergio Rico estando en el hospital
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El presidente del Sevilla tuvo un detalle con Alba Silva para Sergio Rico
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Los aficionados del Sevilla, muy cariñosos con Alba Silva
‘WAGS: Ellas también juegan’ recoge los momentos más difíciles de Alba Silva y Sergio Rico desde el accidente del guardameta del Paris Saint-Germain. Con todos los detalles sacados a la luz, la serie muestra el bonito gesto que el Sevilla FC y su presidente, Pepe Castro, tuvieron con el futbolista y su pareja en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Este momento, junto a los ocho capítulos al completo, disponibles en mitele PLUS.
Alba Silva fue invitada por el cuadro hispalense al primer encuentro del equipo en su estadio desde el accidente de Sergio Rico. Junto a María Castro, amiga íntima e hija del presidente del club, Alba apareció en el feudo sevillista para recibir el cariño de los seguidores del equipo, que incluso en la calle se acercaban a ella para interesarse por el estado de su marido.
“La afición del Sevilla se está portando de diez. He sentido muchísimo el cariño de todos los sevillistas, algunos aun sabiendo que soy bética. El cariño que recibo cada vez que estoy cerca del estadio o me ven por la calle es brutal”, confesaba la empresaria ante las cámaras.
El detalle de Pepe Castro con Alba Silva y Sergio Rico
Una vez dentro del palco del Ramón Sánchez-Pizjuán, Alba brindó con sus tres acompañantes por el alta hospitalaria del portero ex del Sevilla, que llegaría en la semana siguiente al momento grabado en ‘WAGS: Ellas también juegan’.
Además del homenaje en el primer minuto de partido por parte de toda la grada sevillista, Pepe Castro tuvo un detalle más con la pareja del deportista. “He traído una camiseta, porque como ya sabes, hoy nos vamos a acordar de él. Con la equipación nueva y con el nombre de Sergio”, explicaba Castro mientras le entregaba a la mujer de Rico una camiseta del equipo. “Para darle ánimos. En el próximo (partido), él aquí”, deseaba el dirigente.
Alba, emocionada, agradeció el gesto al padre de su amiga y confesó entre bromas su gusto por la camiseta. “Qué bonita. Me la voy a quedar yo”, decía.