La nueva estrategia de Toyota que pondrá en apuros al coche eléctrico

Toyota ha decidido darle una vuelta de tuerca a la transición hacia la movilidad sostenible y está apostando fuerte por el hidrógeno. Los nipones pretenden que sea el próximo gran protagonista en la movilidad, fomentando la infraestructura de hidrógeno en Europa. Y para ello han establecido distintas estrategias.

La Directiva de Energías Renovables (REDIII) ha señalado que el 42 % del hidrógeno que use la industria europea deberá ser de fuentes sostenibles para 2030. Y para potenciar su uso, van a construir estaciones de repostaje de hidrógeno por toda Europa. Habrá una inversión de 45.000 millones de euros del Pacto Verde de la Comisión Europea y otros 248 millones de euros de los fondos de infraestructuras de transporte de la UE.

Toyota se apunta al hidrógeno

Un tren que Toyota no quiere dejar pasar. Así las cosas, ya se han puesto manos a la obra con la segunda generación de tecnología de pila de combustible en el Mirai, que promete más autonomía y menos gasto. Aseguran que será un 20 % más de autonomía y más de un tercio menos de costes.

Además, van a meter las pilas de combustible en vehículos más ligeros, como el prototipo de pick-up Hilux FCEV. Pero Toyota no se olvida de los grandes. Han estado trabajando con camiones de hidrógeno fabricados por Hyliko en Francia y VDL Groep en Holanda. Estos camiones van a ayudar a Toyota a descarbonizar sus operaciones logísticas.

Y todo ello mientras refuerzan alianzas con Corvus en Noruega, explorando aplicaciones marítimas con barcos propulsados por hidrógeno. Además, GCK, una empresa francesa de movilidad limpia, va a transformar autobuses diésel en vehículos de hidrógeno gracias a los módulos de pila de combustible de Toyota.