Reflexión y acción

Las últimas semanas del Real Betis, no ya sólo en este descorazonador arranque de 2024, apuntan a algunas cuestiones evidentes de un equipo que en este período, por ejemplo, fue eliminado de la Europa League y de la Copa del Rey. Un bajón futbolístico que emitió señales de antes y que se ha agudizado en las últimas fechas. Todo invita a la reflexión y acción.

El propio Manuel Pellegrini lo indicaba hace unos días y señalaba a esta semana que arranca como clave para ver las opciones de mercado del Betis. Reuniones y conversaciones para reflexionar sobre las necesidades del equipo. Sin perder de vista los condicionantes económicos, entre ellos el límite salarial, enero deber servir para mejorar al Betis en la medida de la posible.

El fútbol se cocina en el mediocampo pero se decide en las áreas. Arriba, y ya no es sólo cuestión de delanteros -que también-, el Betis necesita más. Salvo Ayoze e Isco, más los destellos de Assane, el equipo no termina de encontrar futbolistas determinantes, capaces de desbordar, crear peligro y, sobre todo, golear. No hay más que ver las cifras goleadoras.

Ahí, con las señalas dificultades del mercado, el Betis tiene el reto de mejorar su plantilla en el mercado de invierno. También en el área propia para intentar coser a un equipo al que la ausencia de Guido Rodríguez, cualquiera que vea al equipo a menudo sabía lo sucedería con su lesión, y la carencia de centrales -por más que haya irrumpido positivamente Mendy- ha perdido solvencia atrás.

Seguramente esos problemas para gobernar los partidos, mostrados en varias ocasiones con el marcador a favor, vengan por esa necesidad de ser más sólido, de robar más balones y a partir ahí crecer con la pelota con posesiones. El mercado, la recuperación de lesionados -imprescindible en este puzle- son fundamentales para la mejora. No son los únicos.

Porque también es necesario que los mimbres actuales den un paso adelante. Hay futbolistas muy alejados de su mejor versión, que años atrás fueron capitales en este Betis y que ahora se encuentran enormemente desdibujados. Urge recuperarlos. William Carvalho, Borja Iglesias, en otra medida Luiz Henrique, los laterales... El mercado de invierno puede ayudar, pero la situación económica del club no da para una revolución en la plantilla.

Y ahí también entra la figura de Manuel Pellegrini, quien también debe afinar con su sapiencia más que demostrada en este Betis. Dudar del Ingeniero, con el crédito y la perspectiva histórica de su legado futbolístico presente en el club, sería una barbaridad. No quita tampoco para señalar también errores y, sobre todo, la pérdida de esa competitividad en algunos encuentros. Una seña de identidad marcada a fuego y que fue clave para los éxitos del Betis de Pellegrini con sello de autor.

Enero, por el mercado y por el hecho de que el Betis por su propia incapacidad se quedó fuera de la Copa, ofrece esa oportunidad de rearme. Desde dentro con la mejoría de los que ya están y con lo que puede llegar de fuera. La temporada ofrece aún oportunidades y retos como la Conference Legue y poder enjaretar una cuarta clasificación europea. El momento puede generar dudas, pero por eso, precisamente, toca reflexión y acción. Atinar con el diagnóstico, ejecutar con exactitud.