Fernando Alonso y su relación con Michael Schumacher: "Siempre intentaba intimidar"
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El español recuerda con cariño la rivalidad que tenía con Schumacher
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Reconoce que Michael era una persona fría e intimidante
Fernando Alonso ha repasado varios momentos importantes de su carrera deportiva en un nuevo documental estrenado por DAZN. En 'Fernando: Revelado', el piloto asturiano rememora cómo fue la complicada situación vivida en 2007 con Lewis Hamilton en McLaren y augura un 2024 lleno de éxitos con Aston Martin. Los ocho podios que logró Alonso ya en la escudería británica la pasada temporada son un chute de ilusión tanto para el piloto como para la afición. Además de esos temas, el español se acordó de la intensa rivalidad que vivió durante varios años con Michael Schumacher.
"Un rival, una rivalidad, una inspiración, también, porque aparte de ser uno de los rivales más duros que he tenido, o el más duro que he tenido, hay que pensar que para cualquier niño necesitas un referente. Cuando yo estaba en el karting, Michael ya estaba en la F1, había ganado algún campeonato y justo cuando me acerqué a mi debut en F1. Es una inspiración de la que vas tomando notas mentales y, de repente, te encuentras rueda con rueda con él, luchando cada domingo. Fue muy especial. También ganar los títulos con él en la pista, es un recuerdo que llevaré para siempre", rememora el español.
Fernando Alonso y Schumacher, una rivalidad histórica
"Michael era un tipo realmente duro en todo, no sólo en la pista a nivel deportivo, sino también fuera, era muy frío, siempre mantenía las distancias y siempre intentaba intimidar. Era un piloto con el que era muy difícil mantener una conversación. Ibas al 'breafing' y te miraba un poco raro. Sabías que había rivalidad, pero él se lo tomaba al pie de la letra. Ese espíritu competitivo yo también lo tenía, chocábamos a menudo. Con respeto, pero era una rivalidad dura", insiste Fernando Alonso sobre la figura de Schumacher.
"Cuando llegué a la F1 sí que tenía a Michael como referente e iba aprendiendo cosas, pero, paralelamente, iba preparándome para cuando tuviese un coche como el de ellos. Schumacher y Hakkinen dominaban con el Ferrari y el McLaren. Yo lo veía y decía: 'Tengo que mejorar en esto'. Pequeñas cosas que fui haciendo en 2003, en 2004 y que es un trabajo más en la sombra, pero para ese ídolo, para ese 2005 que no es un de repente, es un trabajo de años", zanja el asturiano sobre el tema.
