Luka Modric no ha aceptado su retirada del Real Madrid

La metamorfosis de Luka Modric ya es una realidad. Lo que antes se había convertido en una salida anunciada tras su desaparición de los esquemas de Carlo Ancelotti esta temporada se ha convertido en una infinidad de vidas que hacen que el croata siga empeñado en seguir en el Real Madrid una temporada más, algo muy complicado pero no imposible.

Después de ser el héroe ante el Sevilla hace un par de semanas, el centrocampista volvió a brillar como titular ante el Celta de Vigo, siendo la pieza angular que maravillaba al Santiago Bernabéu hasta hace muy poco y que provocó los elogios de Carletto: "Creo que ha merecido la ovación porque ha hecho un partido muy completo. Camavinga y él dieron continuidad al juego. La afición le ovaciona porque le tiene mucho cariño, como todos".

Y lo cierto es que en las rotaciones está siendo el más determinante respecto al juego. En la primera parte de la temporada no entendía porque había pasado a un plano totalmente secundario, donde se quedaba sin jugar o disputaba los últimos minutos para agotar las ventanas y evitar que el enfado de Modric fuese a más.

Sin embargo, el carácter de Luka no es de aquellos que se rinden sino todo lo contrario, se anima a seguir trabajando para ganarse el puesto como si fuera un recién llegado, todo esto a sus 38 años. Todo ha ocurrido en el mes de marzo, época donde arranca lo que muchos consideran el momento donde el Real Madrid se reactiva para ganar los títulos.

Para ello, el banquillo cumple un factor determinante y eso se ha hecho notar en él. En el vestuario le consideran un líder de mucho prestigio, una voz a la que escuchar cuando los partidos se atascan y se vuelven correosos.

350 partidos y un récord que Modric se quedaría con las ganas de cumplir

Ante el Celta Luka Modric cumplió 350 partidos con la camiseta blanca (y Toni Kroos 300), una cifra que le convierte en el cuarto extranjero por detrás de Roberto Carlos (370), Marcelo (386) y Karim Benzema (439).

En caso de firmar una renovación, el croata solo tendría opción de alcanzar una medalla de plata pero lo que sí tendría más viable es convertirse en el jugador más veterano en jugar con el Real Madrid (actualmente lo tiene Puskás con 39 años y 36 días) si aguanta hasta el próximo mes de octubre.

Todo dependerá de cómo finalice la temporada y si verdaderamente puede aportar más fútbol de lo que ya ha hecho en toda su trayectoria como merengue (dos goles y seis asistencias en 32 partidos). Termina contrato este 30 de junio y solo firmará si se siente valorado por el club blanco, lo que no está claro es que el Real Madrid quiera ampliar la vinculación de Luka.

De todas formas, lo que nadie duda es que seguirá peleando por un puesto y que tendrá su importancia en el tramo final de temporada. Está despertando su mejor nivel y si Ancelotti le recupera, será un fichajazo para los dos meses y medio que quedan.