Un apoyo que David Guerra quiso reconocer: el gesto del presidente del Sporting con La Mareona en Lezama

Da igual que el Sporting esté peleando por ascender, como esta temporada, o por descender a Primera RFEF, como la pasada: La Mareona nunca falla. Y es en los partidos que el cuadro gijonés disputa en el Norte de España cuando muchos de esos campos se tiñen de rojiblanco. El encuentro de este domingo en Lezama frente a la SD Amorebieta conjugó todos los factores para que La Mareona pudiera sacar músculo y presumir de lo que es: una de las aficiones más fieles y entregadas.

Por su proximidad con Asturias, Euskadi es un destino propicio para los desplazamientos masivos del sportinguismo, como ya se vio la pasada temporada en Ipurua, en el partido en el que el Sporting certificó la permanencia en la categoría de plata.

Pero el buen tiempo, las vacaciones de Semana Santa y el horario del partido invitaban a pensar en que muchos sportinguistas se iban a acercar a Lezama para apoyar a su equipo en un partido contra un rival en la zona baja de la tabla y que les permitiría reforzar su condición de candidato al ascenso en una jornada en la que hay un enfrentamiento directo entre Eibar y Valladolid y otros candidatos como el Racing tienen enfrentamientos teóricamente sencillos.

Pero, ni siquiera los trabajadores de la ciudad deportiva del Athletic Club se esperaban lo que acabó sucediendo. 700 aficionados -según cifras oficiales- inundaron Lezama desde primera hora de la mañana para arropar a su equipo, aunque la sensación era que había cerca del millar.

"Juegas en casa, Sporting juegas en casa", fue el primer cántico que La Mareona entonó al unísono antes de que comenzase el partido. Y no puede decirse que mintieran. La tribuna que el Amorebieta destina a la afición visitante se llenó y tuvieron que habilitar un par de sectores de la principal para que todos los sportinguistas pudiesen ver el partido juntos y sin 'mezclarse' con los aficionados del Amorebieta. Aún así, alguna bandera asturiana se coló tanto en el fondo como entre los aficionados azulones.

El gesto de David Guerra con la afición del Sporting

La proximidad entre el césped y la grada propició que se viviera un gesto que rara vez se puede ver en el fútbol profesional. Antes de que comenzara el encuentro, el presidente ejecutivo David Guerra salió del vestuario, situado en uno de los fondos de Lezama, y se recorrió toda la banda en la que estaba situada la afición del Sporting aplaudiéndoles y agradeciéndoles su presencia en Lezama para apoyar al equipo.

Lo masivo del desplazamiento no hace justicia a los esfuerzos que los aficionados del Sporting han tenido que hacer para poder adquirir una entrada. Y es que el Amorebieta puso en disposición del club rojiblanco 300 entradas para sus abonados y unas 200 para los peñistas. Los demás tuvieron que viajar a la localidad vizcaína entre el lunes y el miércoles para poder adquirirlas, o recurrir a conocidos y contactos para que pudieran acercarse allí al no disponer el equipo zornotzarra de venta online a través de su web.

Gio Zarfino estuvo presente en la grada

La afición del Sporting disfrutó en su grada de un 'invitado' especial. Hablamos de Gio Zarfino. El centrocampista uruguayo, que lleva más de un año fuera de las canchas por una latosa lesión en la rodilla de la que se operó en el mes de noviembre no quiso dejar solo a su equipo en este partido.

En una mesa situada en la grada en la que se encontraba la mayor parte de la afición sportinguista Zarfino observó las evoluciones del equipo, y recibió también el cariño de algún que otro aficionado que le reconoció.