El madridista viral que vivió la victoria en Manchester desde el hospital: “Era como un cine"
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Su amigo convirtió la habitación del hospital en un auténtico cine
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Se han pasado por el canal de Twitch de ElDesmarque a contar cómo surgió todo
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Han pasado dos días de la victoria del Real Madrid en Manchester, pero la gesta heroica sigue aún dando coletazos. Y es que, si bien pudimos ver el gol definitivo de Rüdiger en el Etihad o la celebración de los jugadores con la afición que se había desplazado hasta allí, ayer se difundió en redes otra perspectiva del encuentro. Y no es otra que la historia de Mattias Wagner, un joven que se encuentra ingresado en un hospital por unos problemas de salud y que, a decir verdad, disfrutó del triunfo de su equipo como si estuviese en un auténtico cine.
Matti, que es como le llaman sus amigos, podía ver el partido en su iPad. Pero su gran amigo Raúl quería regalarle una noche de ensueño a pesar de estar en una situación delicada. “Vino mi mejor amigo y se acordó de que tenía un proyector, fue a buscarlo a casa y con nuestros apaños, nos lo montamos aquí en la habitación”, introducía Matti acerca de las imágenes virales en el canal de Twitch de ElDesmarque.
A pesar de estar en un hospital de Terrassa, donde la mayoría de los pacientes y trabajadores eran fans del Barça, dio la casualidad de que el compañero de habitación era también madridista –no como Raúl quien puso por la amistad delante del fútbol para tener este precioso gesto con su colega–, por lo que no había ningún impedimento para disfrutar del auténtico partidazo.
“Sinceramente, hemos hecho un montón de locuras y esto ya ni me parece raro”, confesaba Matti sobre el gesto de su amigo Raúl. “Está a nuestro nivel”, apuntaba acerca de unas imágenes que dejaron atónitos a los internautas en als redes sociales.
Un auténtico cine para que el madridista disfrute del partido
Raúl nos cuenta cómo, entre la madre de Matti y él, lograron montar un cine en toda regla en la habitación del hospital. “Cogí el proyector y empezamos a coger todo lo que había en la sala: las sábanas sujetas con pinzas por encima de los palos que aguantaban las bolsas de suero… Así, más o menos, intentamos montar todo. Al final, era como un cine”.
Las imágenes son espectaculares. Incluso, tal y como reconocen los protagonistas, algunos enfermeros se acercaron a la habitación para ver un poquito del partido y hacer alguna foto del momento. Como no podía ser de otra manera, repetirán este domingo con El Clásico. Aunque veremos si el sentimiento culé de Raúl florece y hay algún pique durante los 90 minutos.
Eso sí, podrían ir pensando en hacer negocio con este asunto, pues con las luces apagadas, Raúl, Matti, su madre y el compañero de habitación pudieron disfrutar de un momento increíble, en el que los dos chavales hicieron gala de la grandísima amistad que les une. “Le voy a agradecer siempre el gesto que tuvo”, se sinceraba Mattias. “Y agradecer también al hospital, que nos dejaron poner aquí todo este lío que montamos”, recalcaba.
Seguro que el próximo domingo se vive una nueva fiesta futbolística en esa habitación. Incluso, aunque el resultado del choque no acompañe, seguramente acaben todos igual de contentos.