Arkaitz Santamaría y el proyecto de superación en la Titan Desert Marruecos tras recibir un trasplante de médula
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Arkatiz ha participado en una de las competiciones deportivas más duras
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Lo ha hecho junto a un equipo formado por otros pacientes y personal sanitario
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El deporte nos deja en ocasiones historias fantásticas de superación que da verdadero gusto conocer. Arkaitz Santamaría nos ha contado en el canal de Twitch de ElDesmarque la suya y desde luego que no tiene desperdicio.
El protagonista de esta noticia fue diagnosticado hace tres años de un linfoma cutáneo y tras varios tratamientos, la única cura para esta enfermedad era el trasplante de médula. Su hermano fue el donante que, como él reconoce, le dio “una segunda oportunidad de vida”.
Pese a todas las complicaciones acerca de su salud, Arkaitz acabó el pasado 3 de mayo la Skoda Titan Desert de Marruecos, una de las pruebas deportivas más exigentes que existen, no solo por la dureza del recorrido en bicicleta, que consta de más de 500 kilómetros, sino también por las extremas temperaturas que rodean los parajes marroquís por los que transcurre. Un fragmento de la entrevista, disponible en el vídeo que encabeza esta noticia.
Así se fraguó el proyecto en el que ha participado Arkaitz en la Titan Desert Marruecos
Nuestro entrevistado formó parte de Titan Deja Huella ONT UNIVERSAE, un equipo compuesto por siete personas cuyo origen está en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia. Allí, el doctor Héctor Vargas, aficionado al ciclismo, “decidió visibilizar la donación de órganos y de médula haciendo deporte”, explica Arkatiz.
En este caso, han participado tres pacientes trasplantados –dos de médula y uno de riñón– junto a enfermeros y médicos, un “maravilloso equipo” que ha logrado terminar la prueba sin ningún tipo de problema médico ni mecánico, “sin ninguna caída”, se alegra el participante.
“Consiste en visibilizar, tanto los pacientes como los donantes, que se puede y se debe, con un pequeño gesto, donar en vida para que la gente que hemos padecido una enfermedad tengamos una segunda oportunidad”, expresa en la entrevista.
Una montaña rusa de emociones
Por supuesto, durante el viaje la experiencia ha sido de lo más emocionante. La unión durante los días de la competición, Arkaitz cuenta que han tenido “momentos de sonrisa y de alegría”, pero también “de tristeza, en el sentido de recordar momentos desagradables que nos ha tocado vivir”.
“Ha habido un popurrí de todo que yo, sinceramente, estoy encantado. Ojalá siga adelante y que la gente que está en el hospital, o a la espera de un trasplante, que vean que se puede salir, que hay que salir y que es un obstáculo que han puesto en nuestras vidas, pero que hay que saltarlo y continuar disfrutando”, se sinceraba el ciclista.
Kiko Jiménez, otro de los deportistas que han necesitado un trasplante para paliar su enfermedad, en este caso de riñón, también atendió al canal de Twitch de ElDesmarque y no dudó en rescatar el mejor momento que vivieron juntos durante la carrera.
“El último kilómetro. Ya veníamos con la bicicleta y decíamos: ‘aunque pinche, aunque reviente la bicicleta, ya llego. Aunque sea andando, la termino’. Porque hasta el último kilómetro no me creía que la podía terminar, porque te podía pasar cualquier cosa”, expresaba el compañero de Arkatiz en la Titan Desert.
