García Pimienta, un constructor de equipos para un Sevilla sin cimientos

Comienza la 'era García Pimienta' en el Sánchez-Pizjuán. El Sevilla, tras el adiós de Quique Sánchez Flores y una larga semana de negociaciones, anunció la llegada del exentrenador de Las Palmas como primer gran movimiento de cara a la temporada 2024/25. Llega un constructor de equipos para un conjunto sin cimientos.

Cualquier parecido del Sevilla que cerró LALIGA EA Sports ante el FC Barcelona con el que arrancará el próximo curso a mediados de agosto, será pura casualidad. El conjunto blanquirrojo, tras dos años pésimos en la competición regular -en la Europa League alzó el título con Mendilibar-, se prepara para una revolución de cabo a rabo y el líder de toda ella será García Pimienta.

El reto no asusta, ni mucho menos, al nuevo entrenador. Tras casi 30 años en el FC Barcelona, Pimienta se acostumbró, en categorías inferiores, a construir un nuevo equipo prácticamente cada semana. "Muchos días, en el Barça B, tenía diez jugadores de la plantilla y el resto, en el primer equipo. O te decían: “Este jugador solo puede jugar media parte” o “este no puede jugar porque va con el primer equipo”... Sin excusas ni explicaciones tenías que ganar", contaba en una entrevista en SPORT hace meses.

Su salto a la élite tampoco fue sencillo. Llegó a la UD Las Palmas con el equipo muy tocado, arrancó con muchas dudas, pero, a la primera, acercó a los canarios al ascenso.

En su primera temporada completa (22/23), incorporó a 15 jugadores y dejó salir otros 13 entre ventas, finalización de contrato y fin de cesiones. Un equipo prácticamente nuevo: el último once de la 21/22 solo compartía seis jugadores del primero del siguiente año. Reconstruyó al conjunto tras el durísimo golpe ante el Tenerife y ascendió.

Para el primer año en LALIGA EA Sports, la historia no cambió: 16 altas y 16 bajas entre una cosa y otra. Y mantuvo a los suyos en la élite a pesar de firmar un horrendo final.

García Pimienta, un líder natural por personalidad

En lo personal, García Pimienta es reconocido por su enfrentamiento con Viera, pero los que le conocen hablan de una persona cordial, con un trato excelente con todos los trabajadores del club. Sus jugadores, como recogió Relevo, hablan de un técnico "muy justo porque trata a todo el mundo por igual". "En el Barça B había muchos egos, jugadores como Ilaix en dinámica de primer equipo, y Pimi lo manejaba con mucha naturalidad", describe el citado medio.

Con la prensa, mantiene las distancias, pero pocas veces choca. Su ideal es innegociable, pero respetando siempre las críticas (en Gran Canaria, a pesar de todo, también las tuvo).

Fiel a su librillo, Pimienta llega a Sevilla como el constructor elegido para reconstruir una casa sin cimientos, para formar un edificio que se ha derrumbado en apenas dos años. El reto no será sencillo, pero él se siente preparado.