El Tenerife insiste por Maikel Mesa: el Real Zaragoza pone precio a su salida y Arabia no le quita ojo
-
El Real Zaragoza conoce el interés del Tenerife
-
El fútbol árabe no le quita ojo al jugador
-
La temporada de Maikel Mesa con el Zaragoza despierta el interés de mercados exóticos
La gran temporada de Maikel Mesa con la camiseta blanquilla no es ajena para muchos clubes. Sus once goles en LALIGA HYPERMOTION en una versión muy gris del Real Zaragoza sitúan al llegador tinerfeño como una de las notas positivas del equipo de Víctor Fernández. A sus 33 años, Maikel Mesa aún tiene una espinita con el equipo de su tierra. El jugador lo ha reconocido en varias ocasiones, y tras esos guiños, el Tenerife comenzó a mover ficha.
Las pasadas palabras de Paulino Rivero, presidente del club tinerfeño, ya dejaban entrever el citado interés: "Como canario, entiendo también que Maikel esté pensando volver. La tierra puede tirar. Es un magnífico jugador, las veces que he hablado con él me parece una persona equilibrada y, como deportista canario que es, no me extraña en absoluto que quiera volver a la isla".
El Tenerife insiste por Maikel Mesa y el Zaragoza le pone precio
Una vez finalizada la competición, este interés del CD Tenerife en Maikel Mesa se ha intensificado y la partida entre las partes comienza a disputarse. La cláusula del jugador es bastante prohibitiva para el club tinerfeño, pues ronda los tres millones de euros. Sin embargo, el Zaragoza es consciente de que el centrocampista entrará pronto en su último año de contrato.
Así las cosas, el club blanquillo está dispuesto a escuchar ofertas por Maikel Mesa, pero su hipotética salida solo se contempla en calidad de traspaso. Es más, según ha podido conocer ElDesmarque, el Real Zaragoza pide 500.000€ por el traspaso del futbolista.
El Real Zaragoza no está dispuesto a regalar al jugador, pese a que su situación contractual condiciona la fuerza del club en futuras negociaciones. Mientras tanto, Maikel Mesa es seguido de cerca por el fútbol árabe, una opción exótica sin el peso sentimental que supondría para el jugador vestirse de corto en el Heliodoro Rodríguez López.
