¡Gracias, Extremadura!
Necesitado de un triunfo para mantener intactas sus opciones de disputar el play off de ascenso a Primera sin depender de terceros, el Deportivo se medía al Elche en el Martínez Valero con la importante baja de Quique González, lesionado. La ausencia del 'pichichi' vallisoletano obligaba al colectivo a dar un paso al frente en ataque, donde la responsabilidad goleadora recayó esta vez en Borja Valle, haciendo tándem con Carlos Fernández. Sin acierto, las cuentas del conjunto coruñés salieron de un modo totalmente inesperado: los herculinos solo pudieron sumar un empate lejos de Riazor, pero se vieron beneficiados por la sorprendente derrota del Cádiz contra el Extremadura de Manu Mosquera (0-1). A falta de una jornada, el Dépor pasa a ocupar la sexta plaza y depende de sí mismo para disputar la promoción.
Además de apostar por Valle en su once titular, Martí confió de inicio en Pedro Sánchez, ex del equipo ilicitano. Aunque en la previa se barajaba la opción de alinear al argentino Matías Nahuel en la banda izquierda, el cuerpo técnico finalmente apostó por el extremo alicantino. En el Elche, Pacheta mantuvo su 4-4-2 con varias novedades: José Juan bajo palos, Manu en el lateral izquierdo y Karim en el doble pivote junto a Javi Flores. Los dos primeros, partícipes en el ascenso de los franjiverdes a Segunda, se despedían así de su afición.
El Dépor arrancó frío el encuentro, mostrándose vulnerable en defensa. Javi Flores y sobre todo Josan superaron a Marí, Bergantiños y Bóveda en tres acciones consecutivas que provocaron el primer enfado de Dani Giménez cuando todavía no se había alcanzado el minuto 10. Las sensaciones no eran las mejores porque los papeles parecían cambiados: los locales percutían como si de su triunfo dependiese un bien mayor y los visitantes apenas se mostraban en campo rival.
Edu desperdició la dos mejores ocasiones en el primer tiempo
Los herculinos se sacudieron del dominio inicial con dos oportunidades claras en las botas de Edu Expósito. El catalán no conseguiría resolver con acierto una buena asistencia de Fede Cartabia y otra mejorable de Pedro Sánchez. En ambas el motor blanquiazul recibió la pelota en el interior del área, pero su primer disparo no encontraría portería y el segundo remate –en un tres contra dos mal gestionado a la salida de un córner botado por el Elche– sería defectuoso. Desde entonces hasta el descanso, pocas ideas y menos remates entre los tres palos.
Ya en la segunda mitad, el Dépor trató de cambiar el guion del partido. Sin embargo, al equipo le costó un mundo organizarse alrededor de la pelota. El esférico no suele circular como debe y las rupturas al espacio escasean, razón por la cual el conjunto coruñés prioriza el contraataque al ataque estático.
El reguero de oportunidades malgastadas creció en el segundo tiempo
En cualquier caso, Carlos Fernández comenzó a encontrar situaciones de remate y sus compañeros lo agradecieron. Hasta tres oportunidades tendría en sus botas el andaluz antes de que Domingos Duarte desperdiciase un cabezazo libre de marca a un metro escaso de José Juan, este último sobre la línea de gol. Para más inri, Carlos enviaría al larguero un estupendo testarazo tras adelantarse a la defensa de Pacheta en un córner botado por Pedro Sánchez y cuyo rechace tampoco lograría convertir Fede Cartabia.
Martí no lo veía claro e introdujo en el campo a Matías Nahuel, Vicente y Christian Santos buscando el tanto de la victoria. El venezolano y Pedro Sánchez tampoco tendrían el acierto de su lado en una doble ocasión clarísima en el minuto 88. Por fortuna para el Deportivo, Manu Mosquera se convirtió en el mejor aliado para los blanquiazules. En Cádiz, el Extremadura dio vida a un Dépor sin puntería.
