Operación Oikos: Martí, ejemplo de integridad
El nombre de José Luis Martí aparece en el sumario de la Operación Oikos, pero en este caso el entrenador del Deportivo sale muy bien parado. Atendiendo a la conversación grabada por la policía entre Carlos Aranda, uno de los cabecillas de la trama, y Antonio Jesús Pintidura García, un ciudadano andaluz que ganó algo más de 9.000 euros a través de la presunta red delictiva, el míster balear se habría negado a pactar las tablas en el duelo que midió a Tenerife y Nàstic de Tarragona en junio de 2017, como desvela El Confidencial.
En esta misma información se recoge la conversación entre los dos protagonistas anteriormente citados, con Martí como actor secundario: "El Nàstic quería la X y el entrenador del Tenerife [José Luis Martí, hoy en el Deportivo] decía que no. Con el punto, Antonio, estaban matemáticamente en el play off (...) el desgraciado ese, el mierda del entrenador...".
O lo que es lo mismo: Martí desechó la posibilidad de bajar el pie del acelerador con su equipo a punto de clasificarse para un play off en el que acabaría cayendo en la gran final del mismo contra el Getafe. Las descalificaciones hacia el preparador balear prueban su deportividad y su integridad, lo que contrasta con todo el material relacionado con Iñigo López, a quien la justicia persigue por su presunto rol de intermediario en el amaño de partidos, así como en el trucaje de cuentakilómetros para revender vehículos a un precio superior.
Iñigo López, en el ojo del huracán
A Iñigo López lo ha salpicado la compraventa de coches de forma fraudulenta para trucar el cuentakilómetros y revenderlos como si fueran de primera mano o, al menos, por un valor superior al que debería tener. Como apunta El Confidencial, por las manos de Iñigo habrían pasado coches BMW, Audi y hasta un Lamborghini, una estafa a la que el jugador se refería como "afeitado" cada vez que tenía un coche a punto para ser revendido.
En relación de nuevo al amaño de partidos, el nombre de Iñigo López vuelve a salir a la palestra tras unas conversaciones telefónicas próximas a las pasadas navidades, antes de la llegada del futbolista al Dépor procedente del Extremadura. En la llamada, Iñigo se refería al actual presidente del cuadro de Almendralejo, Manuel Franganillo, como un "testaferro", centrando como el verdadero dueño del club al polémica empresario Manuel Oliver. "Es el puto amo", decía en referencia a él.
Vaya con el titular!!!!! Bien parado dice, jajaj!!! Seguro que si le hubiesen pedido algo deshonesto de algun familiar, no hubiese dudado en denunciarlo. No aceptose, pero tampoco lo denuncio. Porqué?????