El medallero ya le pesa a España

Cuatro días de JJOO y ya hay nervios. Eso es tan claro como que hay tiempo para levantar un medallero español que, dicho sea de paso, a día de hoy hace daño a la vista. En tres días sólo Fran Garrigós pudo tocar metal y se esfumaron algunas opciones que han dolido mucho y que, antes de los juegos o, durante el desarrollo de los mismos, parecían muy claras.

Lo peor fue lo de Miquel Travé. Había hecho dos descensos de medalla, estaba en la final sorteando puertas con solvencia y sin arriesgar demasiado y bajaba para hacer el mejor tiempo hasta ese momento cuando tocó con muy mala fortuna una puerta que le quitó lo que a la postre habría sido una plata de ley convirtiéndola en un quinto puesto que queda muy lejos de su nivel exhibido.

Tampoco debemos olvidar la decepción de Lucía Martín-Portugués, lastrada por un muy mal sorteo y un peor combate ante la húngaro Marton o el rejonazo de las eliminaciones en tenis. En féminas quedan la pareja Bucsa-Sorribes y el Nadal-Alcaraz y en el cuadro masculino el murciano se ha quedado sólo.

El mal tono general sólo lo rompe a nivel individual en cuanto a sorpresas el boxeo, que se ha convertido en una de las grandes esperanzas españolas: Lozano, Emmanuel Reyes y Ayoub Ghadfa ya están en cuartos, donde esperan a Quiles Brotons, y pueden impulsar el medallero a poco que las cosas vayan medianamente bien. Que caería alguna medalla en el ring estaba presupuestado, que pudiesen ser varias, no.

Los deportes de equipo están dando la de cal y la de arena. Va como un tiro el waterpolo femenino al igual que el fútbol y el baloncesto, se defiende el hockey y ya no hay opciones en balonmano. En el ámbito masculino el waterpolo también parece la opción más firme de medalla mientras que el fútbol, balonmano, baloncesto y hockey avanzan sin certezas de obtener la presea.

Entre el boxeo y, especialmente el piragüismo y la vela, debe llegar el rescate. Mientras, en el COE se mantiene un discurso de tranquilidad aunque la procesión vaya por dentro: La primera semana nunca es buena, en anteriores juegos también tardaron en caer y las medallas llegarán. Crucemos los dedos.