García-Marquina roza la medalla en handbike 3
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Luchó por el podio hasta el final
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Nueva exhibición de los franceses
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Luis Miguel García-Marquina se tiene que conformar con el diploma: sexto en contrarreloj
El ciclista andaluz Luis Miguel García-Marquina estuvo a punto de lograr la medalla de bronce, pero se tuvo que conformar con el cuarto puesto -diploma paralímpico- en handbike clase 3 en la prueba de fondo de carretera celebrada hoy en Clichy-sous-Bois. En esta ocasión se asistió a un nuevo festival de los representantes franceses, toda vez que Mathieu Bosredon y Johan Quaile se auparon con las medallas de oro y plata, respectivamente, repitiendo el resultado de la contrarreloj de ayer.
La prueba, que constó de cuatro vueltas -estaban previstas cinco- al circuito de 14,2 km de Clichy, para totalizar 56,8 kilómetros, se disputó bajo condiciones de suelo húmedo y algún leve chubasco intermitente, lo que endureció la carrera junto a las ocho subidas totales y los baches y alcantarillas que, como indicó ayer el representante andaluz, afectan especialmente a los handbikers.
En el primer giro, el local Mathieu Bosredon atacó en el ascenso a la cuesta de Courtry (mil metros al 4,5% de desnivel medio) y se marchó en solitario, mientras en su persecución se formó un pelotón de seis corredores formado por el canadiense Charles Moreau, los italianos Martino Pini y Mirko Testa, el belga Marvin Odent, el francés Johan Quaile y el español García-Marquina.
Al primer paso por meta, Bosredon aventajaba en 1 minutos y 4 segundos a estos seis corredores, si bien la carrera ofreció sorpresas en el segundo giro. Moreau y Pini chocaban y se descolgaban, mientras que el líder pinchaba la rueda trasera izquierda e iba perdiendo fuelle, hasta que en el parón para cambiar la rueda, en la cima de la cuesta de Clichy era superado por Johan Quaile, Mirko Testa, Marin Odent y García-Marquina. Rápidamente, Bosredon enlazaba y los cinco corredores comandaban la prueba en su ecuador (28,4 km), con una ventaja de 8 segundos sobre Pini y ya , a 1:48, Moreau, en séptimo lugar.
No contento con eso, Mathieu Bosredon atacaba al poco de empezar la tercera vuelta y, pese al intento de conectar de Luis Miguel García-Marquina, se marchaba de nuevo en solitario. Sí logró enlazar Quaile, aunque solo resistió unos kilómetros el soberbio ritmo del indiscutible líder.
Último paso por meta (42,6 km) y Bosredon volvía a encabezar la carrera, con 18 segundos sobre su compatriota Quaile y 2:11 sobre Odent, Testa, García-Marquina y Pini, un cuarteto que se consolidaba y cuyos componentes se marcaban sabedores de que la medalla de bronce se jugaría entre ellos.
No hubo cambios en la cuarta y definitiva vuelta y Mathieu Bosredon llegaba primero a meta con un tiempo de 1 hora, 34 minutos y 36 segundos. A 1:21 entraba la medalla de plata, Johan Quaile, mientras el cuarteto perseguidor encaraba en la cuesta de Clichy, donde no podía resistir el belga Odent. Así pues, llegaban juntos al último kilómetro los italianos Mirko Testa y Martino Pini y el español García-Marquina; por el esprint, Testa (a 5:02 del ganador) se imponía al gaditano (a 5:03) por la medalla de bronce, con Pini a rueda.
