La policía polaca utiliza gas pimienta contra un autobús de aficionados béticos: "Nos afectó a nariz y garganta"

Los desplazamientos por Europa son unos de los grandes anhelos de muchos aficionados, entre ellos los del Real Betis Balompié, que suelen viajar en masa para animar a su equipo allá por donde vaya. Aproximadamente un millar han estado este jueves en Varsovia para presenciar el partido ante el Legia, pero algunos de ellos han vivido una experiencia muy desagradable en la capital de Polonia.

El grueso de los béticos se ha desplazado hacia el Estadio del Ejército Polaco en varios autobuses urbanos habilitados especialmente para ellos, siendo escoltados por la policía polaca. Sin embargo, uno de esos vehículos ha tenido problemas con las fuerzas de seguridad locales, acostumbrados a tratar con algunos de los grupos ultras más violentos del continente.

Según ha podido confirmar ElDesmarque, la policía polaca ha retenido uno de esos vehículos, ocupado por aficionados béticos que nada tienen que ver con los grupos ultras verdiblancos, impidiendo que pudieran entrar con el resto de los aficionados, aunque a tiempo de presenciar el inicio del encuentro.

Para colmo, y según cuentan testigos presenciales a este medio, lo peor ha sido cuando, para ello, han utilizado gas pimienta contra estos béticos, provocando “fuertes afecciones en la vista y en el rostro a algunos aficionados del Betis”, según cuenta Ángel González, hincha verdiblanco de 79 que se ha visto afectado por esta actuación policial. “Estamos bien, pero nos afectó a la nariz y a la garganta”, añade este aficionado del Betis.

De este modo, lo que era un alegre viaje para acompañar a su equipo se ha convertido en una especie de infierno en algunos momentos, en una de las ciudades de Europa del Este en la que los ultras tienen más presencia.

El partido, retrasado por culpa de los ultras polacos

Para recibir al Betis en los prolegómenos del encuentro de la primera jornada de la UEFA Conference League, en uno de los fondos del estadio de Varsovia se desplegó un espectacular tifo que llamó la atención al millar de béticos desplazados y también a los que lo han visto a través de la televisión.

Una enorme imagen de un toro, con la leyenda ‘Ultras Legia’ en los cuernos, en una creación que ocupaba la grada de arriba abajo. En la zona inferior, aparecían varias personas huyendo de este toro, vestidas precisamente de verde y blanco en referencia a los béticos. En un primer lugar lo acompañaron por un mosaico verde y rojo, los colores secundarios del Legia más allá del blanco, pero pronto se prendieron decenas de bengalas.

Ahí llegó la parte lamentable de la ‘performance’ de los ultras polacos. Las bengalas son objetos prohibidos en los estadios de fútbol, aunque desgraciadamente son también habituales en los estadios europeos. Sin ir más lejos, al menos en el FC Barcelona-Young Boys y en el Benfica-Atlético de Madrid de Champions se vieron también en las gradas. De hecho, prácticamente a la misma hora se producían incidentes con los ultras del Anderlecht en el Reale Arena, el estadio de la Real Sociedad, con presencia también de estas luminarias.

Por si fuera poco, la intensa humareda que provocó el encendido de estos objetos pirotécnicos obligó a que el inicio de partido se retrasara aproximadamente cinco minutos. Luca Pairetto, colegiado italiano, esperó a que se disipara la humareda para decretar el comienzo del encuentro, tiempo que aprovecharon los futbolistas de ambos equipos para pelotear y no perder el ritmo ganado en el tiempo de calentamiento.