Mario Abrante: "En el Barcelona no se entrenaba, solo media hora de rondo"
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El exjugador ha pasado por el podcast de Offsiders
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Ha destapado su relación con Ronaldinho y los entrenamientos azulgranas
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Mario Abrante, exfutbolista español, llegó al FC Barcelona en 2003. Tras su paso por las categorías inferiores del Atlético de Madrid y el Real Valladolid, el club azulgrana cerró su cesión. Junto a él llegaron nombres de la talla de Ronaldinho o Quaresma, con los que tuvo la oportunidad de aprender del mejor fútbol.
El canario ha pasado por los micrófonos de Offsiders para repasar su carrera y destapar alguna de sus vivencias en la élite futbolística, como los entrenamientos del Barça o su salto a la cantera rojiblanca al fallecer su madre cuando tenía 15 años.
Sus inicios en el fútbol profesional
Mario Abrante era un niño normal de Tenerife, que jugaba al fútbol en su barrio. Su club, la UD Longuera Toscal, es un escaparate y una cantera para muchos chicos que, como él, sueñan con ser profesionales algún día.
Un torneo sub15 con la selección canaria, al que no iba a ir por una lesión, le cambió la vida. Allí estaba el ojeador que le llamaría para fichar por las categorías bases del Atlético de Madrid. "Fue en Navidad cuando me dijeron que quería que hiciera las pruebas. Imagínate, estaba encantado. A pesar de ser pequeño, 15 años, quería irme de Tenerife", relataba.
Un acontecimiento trágico, la muerte de su madre, aceleró los trámites para que se mudara a la península en enero, y no en la pretemporada, donde jugó con la camiseta rojiblanca hasta los 18 años: "Si me hubiera quedado allí, no sé qué hubiera sido de mí".
Cuando finalizó su contrato, cogió sus maletas rumbo al Real Valladolid, donde comenzó a jugar en Primera División. Se recuperó de una lesión y la confianza del míster lo hizo titular desde su inicio: "Me adapté muy rápido, eran muy buenos. Jugaba cómodo, mis compañeros me facilitaban las cosas".
Su etapa en el FC Barcelona
En el verano de 2003, comunicaron a Mario con 21 años que el FC Barcelona estaba interesado en él, pero que no podía decir nada, tan siquiera a su representante: "Estuve mes y medio sin poder decir nada a nadie. Pasé un verano horrible. Mis amigos querían ir de marcha y yo no quería ir a ningún lado", explicaba. "Mi familia se enteró por la televisión". "La gente cree que estaba cedido, pero pagaron 3 millones de euros por mí", aclaraba sobre esta operación 'secreta'.
Sobre el ambiente, el FC Barcelona era un club diferente al Real Valladolid: "Me costó un poco, cada uno iba un poco a lo suyo". Aunque su primer partido pasó el test con nota, el segundo, el Málaga goleó al Barça por 5-1, y quedó sentenciado: "No jugué mal, no fue culpa mía. No salí contento, pero daba todo. Me dejaron a un lado y me costó todavía más".
El jugador que más le sorprendió fue Ronaldinho: "Era una cosa alucinante, si se hubiera cuidado un poquito más, habría sido mejor que Messi". El exjugador recordó sus entrenamientos, en los que decía mostrar un 50% de su capacidad, aunque era "increíble verlo jugar". También confesó que trataba muy bien a los jóvenes, mientras que otros "no daban ni los buenos días".
Precisamente sobre sus entrenamientos en Can Barça, Mario Abrante criticó el poco trabajo que hacía el equipo fuera del campo. "No hacían ni gimnasio, era otra filosofía. Allí era entrenar con balón, 45 minutos un rondo y no entrenaban. Yo venía de Valladolid de correr como un animal, y llegué allí y media hora de rondo".