Las penas, sanciones o multas a las que podría enfrentarse Kike Salas

En un Sevilla FC que se está acostumbrando demasiado a tener un problema distinto cada día, este martes ha caído como una bomba la detención de Kike Salas, que se enfrenta a la acusación por un presunto delito de estafa al ser relacionado con apuestas ilegales. Unas tarjetas amarillas que, de forma continuada, recibió el futbolista en el tramo final de la pasada temporada han destapado una trama que podría acabar con la carrera del de Morón de la Frontera.

Por un lado, de confirmarse el delito, se enfrentaría a una pena que podría ir de uno a tres años de prisión, así como una multa cuantiosa. También acarrearía varias sanciones por parte de LALIGA, que ha solicitado personarse como acusación, y la Real Federación Española de Fútbol. Asimismo, el contrato firmado recientemente que le vincula al Sevilla hasta 2029 podría quedar en papel mojado, ya que en este tipo de casos suelen ser rescindidos de manera unilateral y sin derecho a indemnización.

La vía penal

Kike Salas está acusado por un delito de estafa, por el que podría ser condenado a prisión de uno a tres años. Al no tener antecedentes conocidos antes, si es menor de dos años no tendría que cumplirla. Sin embargo, también podría imputársele un delito de corrupción deportiva, que ampliaría esa pena.

Como ejemplo cercano en la capital hispalense, dos exjugadores del Real Betis Balompié fueron condenados en 2020 en el llamado ‘Caso Osasuna’. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra notificó su decisión en un documento de más de 160 folios que condenaba a los exbéticos Xavi Torres y Antonio Amaya, por un delito de corrupción deportiva, con una pena para cada uno de ellos de un año de prisión, dos años de inhabilitación para el ejercicio de la actividad del fútbol profesional y 900.000 euros de multa. En ese caso, la investigación no fue por un tema de apuestas, sino por amaño de partidos para favorecer al CA Osasuna.

El delito de corrupción deportiva se recoge dentro del delito de corrupción en los negocios en el Código penal, y está penado con tres seis meses y cuatro años de cárcel, la inhabilitación y una multa que puede llegar al triple del beneficio obtenido. Sin embargo, lo que se conoce hasta ahora es que Kike Salas no obtuvo beneficio propio alguno en las apuestas investigadas.

Lo dispuesto en el artículo 286 bis es “aplicable, en sus respectivos casos, a los directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva, cualquiera que sea la forma jurídica de ésta, así como a los deportistas, árbitros o jueces, respecto de aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva de especial relevancia económica o deportiva”.

Las sanciones federativas

Todos los deportistas profesionales tienen prohibido hacer apuestas en partidos o competiciones con implicación directa o indirecta. En este sentido, el Departamento de Integridad de LALIGA -que redacta un manual de buenas prácticas para los profesionales- tiene previsto imponer multas que van de 1.200 a 100.000 euros. LALIGA cuenta con un sistema propio de detección de amaños llamado TYCHE, que permite monitorizar, analizar y rastrear apuestas realizadas desde cualquier lugar del mundo.

Por su parte, la RFEF también contempla sanciones muy duras para casos como este, considerados infracciones muy graves, con multas económicas que van de 3.006 a 30.051 euros, y también la inhabilitación deportiva, que podría llegar a la privación de licencia con carácter definitivo.