Estos son los medicamentos más susceptibles a ser demandados con receta falsificada

Ni todos los fármacos necesitan receta, ni se puede comprar cualquier medicamento sin prescripción médica, ¿cuál es la diferencia? Aunque puede parece una obviedad, es preciso distinguir que los que van receta "son aquellos que precisan de garantías, seguridad y precauciones en virtud de su potencial riesgo por un uso incorrecto", mientras que los que se pueden comprar sin receta, "son los relacionados con afecciones menores" y "utilizados para el autocuidado", diferencia la Comunidad de Madrid.

Si bien la mayor parte de la población respeta esta norma, están los que intentan conseguir de forma fraudulenta un medicamento bajo prescripción médica, a través de una falsificación falsa de esta, para utilizarlo con otros fines "fuera de las indicaciones recogidas en la Ficha Técnica y para las que no están aprobados", confiesa Carlos Fernández Moriano, responsable del área de Divulgación Científica del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a 'ElDesmarque'.

¿De qué medicamentos se falsifican más recetas?

Pese a que desde el consejo no disponen de un registro concreto sobre el número de recetas falsificadas, sí son conscientes de que "existen determinados medicamentos que son más susceptibles de incluirse en recetas médicas falsificadas, bien por el riesgo de abuso o por su importante demanda en nuestro medio", asume el profesional.

Entre estos, el farmacéutico destaca los de tipo hipnótico, como el zolpidem, o los relajantes, "como pueden ser las benzodiazepinas como clonazepam o fármacos relacionados con estas".

En esta misma línea, también considera susceptibles los "fármacos opioides como la codeína" o el fentanilo, "un opioide analgésico clasificado como estupefaciente". No obstante, este último presenta un "menor riesgo en España respecto a otros países occidentales debido a los controles adicionales para este tipo de recetas", matiza.

Los antidiabéticos con propiedades adelgazantes, los medicamentos para la disfunción eréctil o para dejar el tabaco, así como los fármacos esteroides anabolizantes, "usados de manera ilícita para aumentar masa muscular o rendimiento físico", son otros de los fármacos habituales.

A pesar de los enumerados, "ningún medicamento sujeto a prescripción médica está exento de que se pueda tratar de falsificar esa prescripción con fines fraudulentos", matiza el profesional.

Riesgos de falsificar una prescripción médica

Teniendo en cuenta que el fin de obtener dichos fármacos mediante recetas falsas es utilizarlos fuera de las indicaciones clínicas, "para la automedicación, para paliar determinados síndromes de abstinencia o como drogas de abuso por sus propiedades farmacológicas", la salud y el bienestar de las personas que lo consumen se ponen en un verdadero riesgo.

Entre los posibles peligros, el miembro del Consejo General de Colegios Farmacéuticos destaca "la aparición de reacciones adversas o efectos secundarios graves, la sobredosis -en algunos casos potencialmente mortal- o la aparición de condiciones médicas o el tratamiento inadecuado de otras subyacentes que pueden verse agudizadas en sus síntomas y complicar el diagnóstico y el abordaje posterior".

Por otro lado, este acto se trata de una práctica ilegal que "puede tener graves consecuencias que podrían ir desde multas significativas hasta penas de cárcel, dependiendo de la gravedad del delito".