Djalminha y la curiosa relación con la liga del Dépor: su quinto hijo
El Dépor consiguió la liga la temporada 1999-2000 y en el día de ayer se cumplieron 20 años del día que consiguió finiquitar el título. Han pasado veinte años y el conjunto herculino sigue siendo el último equipo que se incorporó al club de los que ganaron LaLiga, un logro que conquistó con la puntuación más baja desde que la victoria otorga tres puntos y que le permitió saldar una deuda histórica. Entre las historias más sonadas de ese título, destaca la de Djalminha y la curiosa relación que guarda.
El conjunto coruñés celebra este martes el vigésimo aniversario de su título, y durante el día multitud de exjugadores fueron contando anécdotas y vivencias de aquel título. Uno de ellos fue Djalminha que hizo relación al día en el que se confirmó el título con sus hijos.
El brasileño guarda una increíble (y curiosa) relación entre el 19 de mayo y sus hijos. Djalminha tiene cuatro hijos que han nacido el 17, 18, 20 y 21 mayo. Curiosamente el 19, día en el que el Dépor ganó LaLiga no. Por ello, como él mismo ha expresado, considera la liga como su quinto hijo.
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Recuerdos de la primera Liga del Deportivo
El ansiado título llegó con Augusto César Lendoiro como presidente y Javier Irureta al frente de un banquillo del que se había hecho cargo solo una temporada antes. Esta vez no hubo sufrimiento, como en 1994, sino felicidad porque, además, el camino se allanó pronto con el primer gol de los deportivistas, que aquel día tenían enfrente al Espanyol y porque, además, el Barcelona tampoco era capaz de sacar su partido adelante ante el Celta de Vigo en el Camp Nou.
El hispano-brasileño Donato Gama adelantó a los blanquiazules en un saque de esquina cuando solo habían transcurrido tres minutos y el holandés Roy Makaay, que un año antes había descendido con el Tenerife a Segunda División, amplió la renta poco después de la media hora de encuentro, momento en el que el Celta ganaba 0-2 en Barcelona.
Riazor lo vio claro y entonó el "campeones, campeones", sabedor de que el meigallo (hechizo) se había quemado. No se movió el marcador en A Coruña y, aunque en Barcelona el encuentro acabó en tablas, el Deportivo se adjudicó el título.