Los atléticos recuerdan la actuación de Soto Grado en el derbi de 2023: de la no expulsión a Ceballos a la cacería a Álvaro Morata
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Soto Grado volverá a dirigir un derbi entre el Atlético y el Real Madrid
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Los aficionados rojiblancos han recordado su actuación en Copa del Rey en 2023
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Los caminos del Atlético de Madrid y Soto Grado vuelven a curzarse, y de nuevo en un derbi. Las actuaciones del colegiado de Ávila ante los de Diego Pablo Simeone en el pasado han provocado que los atléticos le tengan entre ceja y ceja y, cada vez que se encuentran, recuerdan episodios de temporadas anteriores.
Precisamente, uno de los casos más recordados por la afición rojiblanca fue el derbi de Copa del Rey de 2023. El choque tuvo lugar en el Santiago Bernabéu y el Real Madrid consiguió la clasificación a la semifinal del torneo copero, que a la postre terminaría levantando. Eso sí, no sin antes dejar en cuartos una polémica que a día de hoy sigue coleando.
En aquel encuentro, los colchoneros consiguieron anotar el primer tanto del partido por medio de Álvaro Morata en la primera mitad. El Atlético de Madrid mantuvo la ventaja en el marcador hasta el minuto 79, cuando Rodrygo marcó el gol del empate. Sin embargo, hasta ese momento, los rojiblancos mostraron sus quejas e indignación con el colegiado del encuentro.
Según recogió el acta del partido, el Atlético de Madrid realizó 18 faltas por las 11 del Real Madrid. Aun así, los rojiblancos reclamaron y protestar muchas entradas que no se señalaron como infracción.
La cacería a Álvaro Morata
El delantero madrileño fue uno de los grandes perjudicados por el arbitraje de Soto Grado. A pesar de que fue el autor del gol, su partido fue recordado por las múltiples faltas que recibió y quedaron en el aire. Empujones, agarrones e incluso rodillazos que el colegiado no señaló como infracciones, hasta el punto de incluso salir lesionado tras un golpe de Eder Militao.
Tras el partido, Simeone se fue directo hacia Soto Grado para hablar sobre las múltiples acciones con Álvaro Morata. El técnico argentino desveló la conversación en rueda de prensa. "Le pregunté si tenía algo contra Álvaro (Morata), que me avisase para no ponerlo en el próximo partido que le toque arbitrarlo".
La indignación de Simeone. #DeportePlus pic.twitter.com/gaTMdWLwbs
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La no expulsión de Dani Ceballos
Otra de las acciones que más indignó a los atléticos y que aún se recuerda fue la tarjeta amarilla perdonada a Dani Ceballos. Con 0-1 en el marcador, el centrocampista utrerano vio la primera cartulina amarilla del encuentro en el minuto 69 y, poco después, cometió una falta con la que pudo haber visto la segunda.
El Real Madrid repelió un balón aéreo en su propio área y Thomas Lemar recogió el rechace con un control de pecho en la frontal del área. Fue entonces cuando Dani Ceballos terminó de darle una patada a la altura de la rodilla al intentar despejar el balón. Los jugadores rojiblancos fueron directos a por Soto Grado, que no mostró la expulsión del madridista.
💥 Pedía el Atlético la segunda amarilla para Ceballos tras esta acción
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Simeone también se pronunció acerca de esta acción. "Antes del gol de Rodrygo, hay una jugada determinante que es la de Ceballos. Obviamente, pasa inadvertida porque no le importa a nadie, pero es una jugada concreta que podía habernos dejado con 11 y a ellos con 10 ganando 1-0 todavía".
El otro capítulo entre el Atlético y Soto Grado
En aquella temporada, unos meses antes, el Atlético de Madrid sufrió otro partido con varios errores de Soto Grado. Los de Diego Pablo Simeone visitaron el Reale Arena en la jornada 4 de LALIGA EA SPORTS.
Álvaro Morata adelantó a los rojiblancos en el minuto 5 y Umar Sadiq igualó el encuentro en la segunda parte con un tanto polémico, ya que remató en el segundo palo un centro con la cabeza pero que terminó entrando tras tocar su mano. Previamente, había anulado un gol al '19' rojiblanco por una mano previa de Joao Félix.
Además, Soto Grado culminó su actuación al no dejar ley de la ventaja en un pase de Koke a Ángel Correa que terminó anotando el gol de la victoria pero que anuló por un fuera de juego inexistente. Al haber pitado antes de que entrase el balón, el VAR no pudo entrar a corregir al árbitro.
