Jorge Vilda presionó a Montse Tomé para asistir a la Asamblea de la RFEF donde Luis Rubiales no dimitió

Montse Tomé ha sido la última testigo presente en el juicio del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial Femenino. La actual seleccionadora española decidió no convocar a la jugadora después de la cita mundialista, aludiendo presiones, aunque durante el juicio de este lunes habló de motivos deportivos.

"La decisión de no convocar a Jenni Hermoso soy la absoluta responsable, consensuada como cuerpo técnico. Jorge Vilda no influyó. Creo que deportivamente no está en las condiciones para ejercer lo que había que hacer en esa fecha FIFA", comenzó diciendo. "Como seleccionadora, selecciono por motivos deportivos. Jenni no había entrenado lo suficiente con su equipo", prosiguió. "La presión mediática me hizo tomar la decisión. Entendí que había jugadoras en mejor situación. Todo influye en el rendimiento deportivo", terminó diciendo.

Las presiones de Jorge Vilda a Montse Tomé

Montse Tomé llegó a la RFEF de la mano de Jorge Vilda, del que fue segundo entrenador. Un Jorge Vilda que se encuentra como acusado en este juicio por coacciones y sobre el que fue preguntada la actual seleccionadora, presente en la Asamblea de la RFEF en la que Luis Rubiales dejó claro que 'no voy a dimitir'.

"Jorge Vilda me lo dijo. No sabía porque tenía que ir. Nunca había ido antes", comenzó diciendo Montse Tomé, que desveló que no habló con Jenni Hermoso porque 'no sabía el alcance de la situación, no viví en primera persona nada sobre ese tema y no presencié el beso'.

La seleccionadora española, que se encontraba de vacaciones, recibió la llamada de Vilda. "Me llamó para decirme que tenía que estar. Le dije que porqué si nunca había ido y me dijo que tenía que estar", desvelaba sobre las presiones Tomé, que aseguró que se sintió 'muy incómoda'. La Fiscal preguntó a Montse si estaba de acuerdo con lo que estaba ocurriendo, siendo frenada por el juez.