Skoda se desmarca y apuesta por los motores diésel con su Karoq

-
La marca checa amplía la gama de uno de sus SUV
-
Los diésel siguen siendo motores interesantes
-
Skoda mejora la versión de acceso del Kamiq
En Skoda saben muy bien, como también lo saben en el resto de fabricantes potentes a nivel de español y europeo, que las mecánicas diésel están en el punto de mira de las autoridades por ser mecánicas que acaban contaminando más que otras y, por lo tanto, son muchos los fabricantes que están dejando de apostar por ellas y centrándose en otro tipo de motores más eficientes.
Sin embargo, en el fabricante asociado al grupo Volkswagen, anotado por seguir la senda de otras marcas y tomar una decisión que parece más que lógica, entre otras cosas porque, por mucho que los días se están sentenciados para muchos, siguen siendo una opción muy interesantes para un perfil de conductor muy concreto.
El Skoda Karoq amplía su gama
De esta forma, el que es uno de sus modelos más vendidos en nuestro país, el Karoq, cuenta ya con dos opciones diésel en nuestro país. Por un lado, un pequeño motor 2.0 TDI de 115 caballos de potencia que tan solo se puede asociar a una transmisión manual y que tiene precios de entre 36.000 y 40.000 euros dependiendo del acabado.

Por otro lado, un motor quizás más interesante, un TDI también 2.0 pero que en este caso acaba ofreciendo 150 caballos de potencia, y que se puede asociar a una tracción sencilla o a una tracción total y que en los dos casos llega siempre asociado a una transmisión automática DSG de siete velocidades.
Este caso su rango de precios va desde poco más de 40.000 hasta más de 48.000 euros dependiendo del nivel de acabado y de la tracción, por lo que, sin ser una opción barata, sí que es una opción perfecta para aquellos que saben que van a realizar muchos kilómetros al año a altas velocidades. Una compra, como es habitual en Skoda, más que racional en todos los sentidos.
Me parece una gran decisión. Lo de los coches eléctricos es una campaña absurda lanzada desde Bruselas.