García Pimienta vuelve a ser señalado por sus sustituciones: el Sánchez-Pizjuán llegó a aplaudir irónicamente con su primer cambio

García Pimienta, otra vez en el centro de las críticas. El entrenador del Sevilla, tras el empate de este lunes ante el Mallorca, volvió a madurar muchísimo sus sustituciones, apostó por su primer cambio a falta de diez minutos y el público, que veía a su equipo sufrir muchísimo, no dudó en ironizar sobre la situación: aplausos y pitos ante su decisión.

Apostó por colocar en banda, calentando, a Lucién Agoumé, Manu Bueno, Marcao, Nemanja Gudelj y Chidera Ejuke a principios de la segunda mitad con vistas a posibles cambios, pero su decisión tardó muchísimo en llegar.

Mientras Jagoba Arrasate iba introduciendo cambios, con especial acierto al introducir a Robert Navarro en el campo, García Pimienta hablaba con sus ayudantes, observaba la evolución de su equipo, pero ni el cansancio de futbolistas tales como Juanlu o Isaac Romero cambiaban su idea.

García Pimienta, aplaudido... con 'guasa'

Se iba acercando el Mallorca, iba apretando cada vez más el equipo visitante, y García Pimienta, a falta de diez minutos para el final del encuentro, llamaba a Luicén Agoumé y Chidera Ejuke. Fue en ese momento cuando numerosos espectadores se levantaron y comenzaron a aplaudir, irónicamente, la decisión de su entrenador. 

Apenas cinco minutos después llegó su tercer y último cambio -dejó dos sin hacer-, cuando tuvo que meter, por obligación, a Manu Bueno por Juanlu Sánchez, que se marchó con molestias. Nemanja Gudelj se quedaría sentado en el banquillo, evidenciando ciertos problemas físicos que le habrían evitado jugar.

"Siempre lo digo, es muy difícil entrar desde el banquillo cuando el partido está moviéndose. Es cierto que en los últimos minutos necesitábamos ese refresco, intentas mejorar el equipo y he considerado que era la mejor manera", argumentaba el entrenador antes de insistir en sala de prensa que "considero que los que estaban en el campo, aunque estén más cansados, a veces el refresco es por necesidad o porque realmente hay que cambiar algo. Consideraba que los que estaban dentro estaban más concentrados. Entrar frío desde el banquillo no es fácil".

Finalmente, ninguno de sus cambios pudo evitar el empate de un Mallorca que sí aprovechó su banquillo, su reacción, para llevarse un punto del Sánchez-Pizjuán y dejar con cara de tontos al Sevilla y a todos sus aficionados tras otro encuentro gris en Nervión.