Dani Ceballos explica indignado a Oyarzabal el intolerable cántico de "Asencio muérete"
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Hubo insultos contra Vinicius Junior y Asencio
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El árbitro activó el protocolo contra cánticos violentos
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Sánchez Martínez detiene el Real Sociedad - Real Madrid por el lamentable cántico de Anoeta: "Asencio, muérete"
Sánchez-Martínez, colegiado principal del Real Sociedad-Real Madrid, activó el protocolo contra "cánticos racistas" y violentos después de ver cómo parte de la grada local cantaba "Asencio muérete", en referencia al central madridista, a la par que Vinicius Junior sufría un carrusel de improperios e insultos hacia su figura. La megafonía del estadio advirtió a los aficionados locales de no seguir realizando ese tipo de conductas, de lo contrario el árbitro tendría potestad para suspender este duelo correspondiente a las semifinales de la Copa del Rey. De hecho el juez del encuentro amenazó con volver a pararlo si no cesaban, de ahí el diálogo que mantuvo con jugadores como Dani Ceballos o Mikel Oyarzabal, capitán txuri urdin.
Justo después de amonestar a Asencio, que vio la primera cartulina del Real Madrid, el colegiado intentó calmar las pulsaciones de algunos de sus compañeros, como Vinicius Junior, explicándoles que iba a solicitar al delegado de campo activar ese protocolo que luego debe advertirse por megafonía.
Las discordancias entre Dani Ceballos y Oyarzabal
Fue ahí cuando Sánchez Martínez se lo comunicó al capitán local, Mikel Oyarzabal, con la mediación de Dani Ceballos. Con gestos contraridos, con la lógica indignación de sentirse ofendidos, el centrocampista de Utrera dialogaba varios segundos con el atacante vasco, mostrando claras expresiones de malestar ante los intolerables cánticos de Anoeta.
A renglón seguido, Sánchez Martínez les explicó cómo se debe aplicar el reglamento en este tipo de escenarios, antes de hacer lo propio con Carlo Ancelotti, Imanol Alguacil, el delegado de campo, que luego advirtió por megafonía, y un representante de la Ertzaintza. Por suerte, la advertencia calmó los ánimos de la afición donostiarra y la primera mitad concluyó sin aparentes problemas.
¿En qué consiste el protocolo?
Para evitar conductas de este tipo, en 2017 la FIFA realizó un código de actuación contra actos racistas, que desde entonces se aplica a todas las federaciones asociadas. O lo que es lo mismo, al mundo entero del fútbol y por supuesto también a España.
Este protocolo solo puede activarlo el árbitro principal del encuentro, siempre según su criterio. ¿Y en qué consiste? El colegiado, ante cualquier insulto racista, tiene potestad para interrumpir el partido y solicitar al delegado de campo que pida por megafonía que cesen los insultos. Si los insultos persisten, se vuelve a parar el partido, los jugadores son enviados a vestuarios y se lanza una última advertencia por megafonía. Y si, por último, estos hechos se repitiesen, el árbitro podría suspender definitivamente el partido previa consulta con los equipos.
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