Cómo funciona la Guarida de Assassin's Creed Shadows

Ubisoft está plenamente convencido de tener en Assassin's Creed Shadows a uno de los juegos del año. Y a la compañía se le nota con una seguridad en ella misma como pocas veces antes la habíamos notado. No solo es eso, es que parece que van a tener hasta razón. Pues con cada muestra del juego la expectación no hace más que crecer, no con palabras, si no con hechos. Como ha ocurrido ahora con una completa explicación de la Guarida principal de nuestra aventura.

En los últimos meses, la compañía nos ha hablado en profundidad del cambio que ha sufrido el parkour, la importancia de las misiones secundarias para ampliar el lore de Naoe y Yasuke, el combate, el progreso o especialmente la exploración, siendo mucho más manual y donde precisamente la Guarida tiene mucho que ver. Muy similar a La Hermandad de Asesinos, lo cual es un puntazo a favor. Y no parecen dispuestos a parar en seguir detallando las grandes novedades de su juego. Pues incluso con toda esta información, el lanzarnos al juego huele a que vaya a ser una experiencia inigualable. Pese a los intentos de tirar por tierra un juego que aún no han probado.

Y cada artículo y vídeo mostrando con detalle todas estas novedades, al final son pruebas de confianza máxima en su producto. No siendo diferente con esta evolución del asentamiento de Assassin's Creed Valhalla, donde cada construcción y mejora de un edificio nos dará nuevas oportunidades o mejoras pasivas. A ello se le suma ahora una personalización al 100% estilo Los Sims.

La Guarida se encuentra en un valle apartado, escondido en la provincia de Izumi Settsu. Rodeado de colinas escarpadas por todos lados y accesible solo a través de un estrecho sendero en las rocas, su ubicación es desconocida o ha sido olvidada por la mayoría, lo que lo convierte en un escenario ideal y una base de operaciones para tu floreciente liga.

Tres recursos para dominarlos a todos

Para poder hacer crecer y evolucionar nuestra Guarida, iremos necesitando todo tipo de materiales como madera, cultivos, minerales y Mon (la moneda oficial de la época). Todos ellos se pueden conseguir tanto en pequeños asentamientos como en grandes fortificaciones, directamente al recogerlos del suelo o bien a través de nuestros exploradores, que a final de cada estación volverán con el botín robado.

Esto nos permitirá construir nuevos edificios y mejorar los que ya tenemos, dándonos cada uno diferentes mejoras. Disponiendo de un poco más de un acre de tierra totalmente personalizable en el que los jugadores podemos colocar edificios, pabellones, caminos, arbustos, árboles, estanques, rocas cubiertas de musgo, flora y fauna local e innumerables elementos cosméticos japoneses encontrados o adquiridos a lo largo de nuestro viaje.

Los edificios principales de la Guarida de Assassin's Creed Shadows

Una vez tengamos acceso a ella, en la Guarida nos encontraremos con el edificio principal desde el que poder editar todo lo demás. Poco a poco, podremos construir lugares, cada uno proporcionándonos posibles mejoras. Nuevamente, exactamente igual a cómo funcionaba el asentamiento de Valhalla, pero mucho más personalizable

• Establos: Amplía la capacidad de nuestros exploradores a la hora del contrabando
• Forja: Nos permitirá mejorar armas y armaduras hasta subirlas al nivel de nuestro personaje. O desmantelar aquello que no queremos para obtener materias primas
• Kakurega: Amplían los efectos del resto de Kakuregas que construyamos por Japón, mejorando la información que recibimos en ellos a través de nuestros exploradores
• Estudio: Aumenta el número máximo de exploradores
• Dojo: Para entrenar a nuestros aliados
• Salón del té: Mejora la eficacia de las raciones
• Jinja: Mejora los efectos de rezar en santuarios

La importancia de acariciar animalitos

Un juego nunca puede aspirar al GOTY si no puedes acariciar a un perrete o a un gatete que te encuentras por la calle. Y en Assassin's Creed Shadows no solo es que puedas, habiendo diferentes razas de perros y gatos, algunos de ellos con sus crías, a los que también podemos acariciar. Al hacerlo, además del buen ratito y que se nos llene el corazón, desbloquearemos a ese animal para poder desplegarlo en la Guarida.