El Cádiz pesca el botín completo en La Rosaleda en una tarde aciaga

El Cádiz salió victorioso del duelo andaluz de la jornada 30 de LaLiga Hypermotion ante el Málaga en La Rosaleda. Un gol de Melendo y otra gran diana de Matos, ambos en la recta final, decidieron un partido insulso, sin ocasiones y con un ritmo irregular. Los amarillos aprovecharon la frescura de los cambios para hacerse con el botín al completo.

Tras un comienzo con mucho respeto por parte de ambos equipos, el conjunto blanquiazul adelantó líneas en cuanto cogió el ritmo necesario ante un Cádiz que, con una presión alta, controló el partido, sin fisuras defensivas y con el delantero Javier Ontiveros, con pasado malaguista, crecido ante los continuos silbidos de la afición malaguista.

En las dos áreas no ocurría nada, escaso poder ofensivo, excesivos movimientos del balón en el centro del campo y poca visibilidad por los extremos. El Cádiz no sufría, manejaba el partido a su antojo y se imponía en la zona ancha, en la que el Málaga tenía importantes lagunas y bajas como Manu Molina, Luismi Sánchez y Ramón Enríquez.

La primera ocasión de peligro fue para el Málaga en el minuto 32, en un pase de Larrubia a Cordero, que encaró con velocidad el área cadista y su disparo raso lo desvió el guardameta David Gil, aunque ninguno de los dos equipos gozó de opciones claras en un primer tiempo de poco fútbol, escasa calidad y disperso.

Pocos cambios tras el descanso

No mejoró el juego tras el descanso e incluso decayó a medida que pasaban los minutos, sin argumentos en ninguno de los dos equipos para poder desnivelar el marcador. El Málaga no sabía atacar la defensa adelantada del Cádiz e incurrió en numerosas imprecisiones, con lo que Sergio Pellicer movió el banquillo para intentar con Kevin Medina, Lobete y Dioni contrarrestar esas deficiencias.

Los malagueños intentaron explotar la velocidad de Kevin Medina y Lobete, llegando algo más al área rival, pero sin pegada frente a un Cádiz agazapado, a la espera de algún error local malaguista para crear el peligro necesario.

Y cuando todo parecía finiquitado, con un empate que sellaban los dos equipos, un robo de balón del conjunto gaditano por la banda izquierda derivó en un pase al área pequeña del lateral zurdo José Joaquín Matos hacia Melendo, quien definió perfectamente y batió a Alfonso Herrero en el minuto 83.

El Málaga se fue a por la igualada, pero dos minutos después, en un contragolpe, Matos, recién salido al campo, se adentró en el área grande y a la salida de Herrero le picó el balón para sentenciar el encuentro con el 0-2 definitivo. Al final, derrota malaguista en un partido parejo y en el que el Cádiz supo jugar mejor, con más temple y una gran efectividad.