Los ultras del Benfica, a puñetazos con la seguridad del FC Barcelona traer caer eliminados

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Los lusos encendieron bengalas durante el partido
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Un grupo de aficionados del Benfica pegaron a uno de los guardias de seguridad
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Uno por uno del FC Barcelona ante el Benfica: Lamine Yamal y Raphinha, sobresalientes
Los aficionados del Benfica no se quedaron muy contentos tras la derrota en Montjuic contra el Barcelona. Los lusos que se desplazaron vieron como su equipo quedaba eliminado de la Champions League y decidieron tomar el camino de la violencia.
Los portugueses no se caracterizan por ser una afición muy pacífica. Ya pasó en el Estadio Da Luz con las bengalas, que se tuvo que parar el partido. Esta vez, aunque eran un grupo mucho más reducido, volvieron a colar bengalas y botes de humo. Hay que destacar que no fue toda la afición, sino el sector más reaccionario, que se diferenciaba por las pancartas que habían puesto en su zona. El arbitro ya pidió que se avisara por la megafonía para que no se lanzasen objetos ni hicieran cosas peligrosas o serían expulsados del estadio.
Durante el encuentro estuvieron más calmados, pero al terminar el partido se reactivaron y trataron de pasar a la zona donde estaban los aficionados culés para comenzar una trifulca. Trataron de romper una parte de la vaya que dividía su grada, sin embargo gracias a los de seguridad no lo lograron. Posteriormente, se enfrentaron contra los mismos que habían bloqueado la puerta y recibieron porrazos aquellos que no cesaron con los actos vandálicos.
Batalla campal con los aficionados del Benfica y la seguridad del FC Barcelona en Montjuic al finalizar el partido de octavos de Champions League. pic.twitter.com/BEBMufcH6D
— JORDI (@jordimoreno8_) March 11, 2025
Barcelona no es la primera ciudad aterrorizada
Los ultras del Benfica es una de las aficiones consideradas de alto riesgo. Ya tuvieron un incidente cuando jugaron contra la Real Sociedad, cuando lanzaron bengalas a unos aficionados vascos. También, la liaron en Múnich encendiendo bengalas en el metro o entrando al hotel donde se hospedaba el Inter tras el partido que se jugó en Lisboa en 2023.
La UEFA les ha advertido en varias ocasiones para el cese de estos actos, sin embargo, no termina de sancionarles más allá de multas económicas. El mismo club portugués ha pedido en varias ocasiones a sus aficionados que se comporten, pero no consiguen su objetivo. La única medida posible para que dejen de suceder estas cosas es expulsa de los estadios a todo aquel que sea violento.
