El Cádiz se permite soñar con un nuevo triunfo a costa del Granada

El Cádiz CF ganó este domingo al Granada por 1-0 con un gol de Chris Ramos en la primera parte que supo mantener en la segunda. Los de Gaizka Garitano exhibieron un juego defensivo eficaz que detuvo los ataques de un rival impotente y que no pudo generar alguna ocasión clara para empatar.

Tras este resultado, el Granada no puede acercarse a las posiciones de promoción de ascenso y el Cádiz acentúa la reacción experimentada en los dos últimos meses que le consolida en la zona media de la tabla y con el sueño de mirar más arriba.

El partido comenzó con un juego pausado, aunque los dos equipos intentaron crear peligro ante la portería rival desde el inicio. Javier Ontiveros disparó desde lejos para los locales un balón manso que atrapó Diego Mariño (m.4), pero fue el Granada el que dispuso de la primera ocasión clara con un chut a un palo del georgiano Heorhiy Tsitaishvili (m.7).

El Cádiz se asustó y los visitantes tomaron el mando, para crear una nueva ocasión que mandó fuera el argelino Adde Rebbach, otra vez solo en el área (m.13). El conjunto dirigido por Fran Escribá ejerció un mando claro en la zona ancha para conectar con sus delanteros.

Pero el buen hacer del Granada en ataque quedó difuminado con un error garrafal al sacar la pelota de atrás, entre el camerunés Martín Hongla, que cedió a su guardameta, y un descolocado Mariño, lo que aprovechó Chris Ramos, muy atento, para inaugurar el marcador (m.28).

El buen hacer defensivo del Cádiz se impone al intenso Granada

En el último cuarto de hora, el Cádiz mantuvo el control del balón hasta llegar al descanso y, tras la reanudación, el Granada salió con la consigna de atacar rápido para buscar espacios e intentar el empate.

El Cádiz, con un rigor táctico digno de elogio, salvaguardó su área para desesperación de los atacantes rivales. El conjunto entrenado por Escribá careció de presencia en el área rival, con sus jugadores más peligrosos coartados por la vigilancia adversaria.

Los gaditanos dispusieron de una buena oportunidad en un cabezazo de Rubén Sobrino que se marchó alto (m.68). En los minutos siguientes, los ataques del equipo granadino fueron cercenados por la defensa eficaz del conjunto local.

El Granada fue a por todas en el tramo final del encuentro con tres arietes en el campo, ya que al titular argentino Lucas Boyé se unieron desde el banquillo el israelí Shon Weismann y el madrileño Borja Bastón, pero el Cádiz contuvo el empuje visitante hasta hacerse con los tres puntos.