El 'plan b' al Toyota Land Cruiser llega desde Estados Unidos

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El concepto todoterreno no tiene por qué estar reñido con el lujo
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4x4, 381 CV de potencia y 45 km de autonomía eléctrica
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En el competitivo segmento de los todoterrenos de alta gama, hay nombres que casi no necesitan presentación. El Toyota Land Cruiser o el Land Rover Defender son referencias indiscutibles. Pero lo que muchos no saben es que existe una alternativa nacida en Estados Unidos que planta cara con argumentos sólidos, tanto dentro como fuera del asfalto: el Jeep Grand Cherokee 4xe.
Este modelo representa la visión más refinada y tecnológica de Jeep para un mercado que ya no se conforma solo con capacidades off-road. El Grand Cherokee combina una estética robusta, una tecnología de última generación y una mecánica moderna que responde a las exigencias actuales. Su sistema híbrido enchufable no solo reduce el consumo, también le permite circular en modo 100% eléctrico durante hasta 45 kilómetros, algo impensable en un todoterreno tradicional.

381 CV de potencia y hasta 45 km en modo 100% eléctrico
Bajo el capó, monta un motor 2.0 turboalimentado combinado con una batería de 17,3 kWh, lo que se traduce en 381 CV y un imponente par motor de 637 Nm. Gracias a su transmisión automática de ocho velocidades y su sistema de tracción total con reductora y bloqueo de diferenciales, se posiciona como uno de los SUV más capaces del mercado. Y lo mejor: todo ello sin renunciar al confort.

El Grand Cherokee 4xe mide 4,91 metros de largo, cuenta con una distancia libre al suelo de 28 cm y puede vadear hasta 61 cm de profundidad. Además, su ángulo de ataque de 35,7º lo hace ideal para aventuras exigentes. Pero no todo es aventura: en ciudad o autopista, su comportamiento es suave y refinado, en parte gracias a la suspensión neumática que ajusta altura y dureza según el terreno.
Más de 100.000 euros, pero para muchos justificado
En el interior, Jeep ha echado el resto. Materiales de alta calidad, pantallas digitales para conductor y acompañante, sistema de sonido McIntosh, asientos con masaje y climatización multizona lo sitúan al nivel de los SUV más lujosos del mercado. Puede incluso equiparse con hasta cinco pantallas repartidas por el habitáculo.

Muchos pensarán que todo esto tiene un precio desorbitado. Y lo tiene, pero es razonable frente a sus rivales. El Jeep Grand Cherokee parte desde 102.250 euros en su acabado más alto, el Summit Reserve, muy por debajo de lo que cuestan sus competidores con equipamiento similar. El nuevo Toyota Land Cruiser comienza en 85.450 euros, sí, pero con un planteamiento más espartano.