La divertida confesión de Morante Jr al ver a su padre hacer historia en Las Ventas: "Hice la comunión y me di cuenta"

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Morante Jr juega actualmente en el Real Betis
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"Entendí que no era lo mío", dice
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Morante de la Puebla, puerta grande y a hombros en Las Ventas: la foto con su hijo que da la vuelta al mundo
Morante de la Puebla, otra vez, ha hecho historia. El torero salió por la puerta grande este domingo en la tradicional Corrida de la Beneficiencia de Madrid tras una tarde increíble y provocó que cientos de jóvenes, entre ellos su hijo, acabarán sacándolo a hombros de la plaza. Su mencionado hijo, jugador del Real Betis, entre la alegría y la fiesta, dejó una divertida confesión: "Hice la comunión y me di cuenta".
En mitad de la alegría por ver a su padre triunfando, el chico atendió a los micrófonos de la cuenta de Las Ventas y aseguró que "teníamos muchas ganas, unas ganas que no veas para que llegase este momento".
🥺 Morante Jr. y la primera Puerta Grande de su padre en Madrid. #LasVentas #SanIsidro2025 pic.twitter.com/c5DfOX4y0U
— Plaza de Las Ventas (@LasVentas) June 8, 2025
En la misma línea, le preguntaban que, a pesar de su éxito en el fútbol, si alguna vez había pensado seguir los pasos de su padre, momento en el que Morante Jr dejó una divertida reflexión.
"Desde chico, sí, pero vino la comunión, te vas dando cuenta de la realidad... y no era lo mío, no era lo mío", decía sonriendo. Por suerte para él, a pesar de no haber seguido los pasos de su padre, sí consiguió hacerse un hueco en la cantera del Betis y ahora su nombre, tras haber llegado a la Selección, empieza a coger fuerza.

La 'mini' crónica de la histórica tarde de Morante
La tradicional Corrida de Beneficencia de Madrid se celebró sin la presencia del rey Felipe VI en el Palco Real, vacío por primera vez en la historia de este festejo, pero finalizó con la primera salida a hombros por la Puerta Grande, tras una actuación magistral, de Morante de la Puebla, auténtico rey del toreo actual.
Por eso fue que cientos de jóvenes se acabaron echando al ruedo entusiasmados para acompañar al maestro sevillano en una clamorosa y masiva vuelta al ruedo en volandas antes llevarle así, camino del hotel, por la gran calle de Alcalá, que esta noche relució más que nunca con la presencia deslumbrante de quien por fin, logró el reconocimiento definitivo de la plaza de Madrid.
Y hubo motivos sobrados para así sucediera porque Morante, además, puso las cosas en su sitio después de un larguísimo y paupérrimo San Isidro, para lo que, simplemente, le bastó con mostrar, con total sencillez y naturalidad, la más honda pureza y verdad del toreo auténtico, del de siempre. Y todo, con un lote más que mediocre.