Super Meat Boy 3D: el salto tridimensional del clásico indie

La leyenda del plataformas más punk del videojuego independiente regresa, y lo hace dando el salto a las tres dimensiones. Tras años de rumores y deseos por parte de la comunidad, Super Meat Boy 3D es una realidad y lo vimos en movimiento en el pasado Xbox Games Showcase 2025. En este pasado 'no-E3' todos estábamos convencidos que el indie clásico que iba a reaparecer era Hollow Knight con Silksong... pero no, la sorpresa ha sido el retorno de Super Meat Boy.

Tras el anuncio, ha llegado una publicación exclusiva en el blog oficial de Xbox, Xbox Wire, firmada por Dominik Plaßmann, cofundador y CEO del estudio alemán Sluggerfly, quienes están al frente de esta esperada reinterpretación. En el artículo, Plaßmann desgrana con detalle cómo han abordado el ambicioso reto de llevar uno de los iconos del desarrollo indie al entorno tridimensional.

Un legado indie con espíritu rebelde

Super Meat Boy nació en 2008 como un juego Flash y en 2010 se consolidó como uno de los títulos clave del boom independiente gracias a su propuesta desafiante, sus controles milimétricos y su estilo visual único. Ahora, en manos de Sluggerfly, conocidos por títulos como Hell Pie o la saga Ben and Ed, la franquicia busca reinventarse sin perder su esencia.

"Ser elegidos para trabajar en una de las IPs más legendarias del indie ha sido un honor… y también un reto intimidante", confiesa Plaßmann. La colaboración con Tommy Refenes, co-creador del juego original, y parte del Team Meat, ha sido clave para garantizar que esta nueva entrega mantenga intacto el ADN de Meat Boy.

Refenes no escatima en elogios: "Su conversión de 2D a 3D me ha hecho sentir lo mismo que cuando jugué a Metroid Prime por primera vez. Lo han clavado".

De lo plano a lo profundo: los desafíos del salto dimensional

El paso del 2D al 3D no es solo estético. Supone una transformación completa en términos de diseño, control y percepción espacial. Según explica el CEO de Sluggerfly, el proyecto comenzó como un prototipo para comprobar si el universo de Meat Boy podía funcionar en 3D sin sacrificar lo que lo hace especial: su ritmo frenético, precisión quirúrgica y sensación de control absoluto.

Uno de los mayores obstáculos fue el manejo de la cámara. Mientras que en muchos juegos 3D los jugadores controlan la cámara manualmente, en Super Meat Boy 3D esto se volvió inviable debido a la velocidad del personaje. Finalmente, el equipo optó por una cámara estática que potencia la claridad y la respuesta de los controles.

Precisión quirúrgica en un mundo caótico

Para trasladar la exigencia del control a un entorno tridimensional, Sluggerfly ha recurrido a soluciones creativas: desde un sistema de movimiento en ocho direcciones que aporta estructura a los saltos, hasta un diseño de niveles basado en ángulos de 45 grados para facilitar la anticipación en la toma de decisiones.

También han incorporado un "círculo de tierra" bajo el personaje que ayuda a calcular la posición exacta, especialmente en momentos de gran altura o movimiento aéreo. Este tipo de ajustes subrayan el compromiso del estudio por lograr una experiencia justa, en la que los errores siempre sean responsabilidad del jugador, no del diseño.

Una nueva carne, la misma alma

Aunque visualmente y estructuralmente estamos ante un Meat Boy distinto, el equipo insiste en que la esencia del juego sigue intacta. El humor irreverente, la dificultad endiablada y el frenetismo siguen presentes, ahora aderezados con nuevas posibilidades y retos derivados del espacio tridimensional.

Super Meat Boy 3D estará disponible a principios de 2026 para Xbox Series X|S y PC, con lanzamiento día uno en Xbox Game Pass. La ficha ya está activa en la Xbox Store, donde los fans pueden añadirlo a su lista de deseos.