La asociación de Volkswagen con Rivian que marcará un antes y un después

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Volkswagen encuentra un aliado de lujo en su transición hacia la electrificación
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El primero en beneficiarse del acuerdo será el ID.2
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Ojos como platos al ver el descuento del Volkswagen Golf híbrido
El grupo Volkswagen continúa perfilando su estrategia de futuro en el campo de la electrificación. Y el último paso ha sido alianza con Rivian. Una joint-venture Volkswagen-Rivian que marca un punto de inflexión en la transición hacia la movilidad eléctrica de la marca alemana.
Este pacto llega a raíz del fracaso de VW en su intento de crear su propio software con Cariad. Para subsanarlo, el grupo germano ha decidido confiar en la experiencia de Rivian, la firma norteamericana especializada en vehículos eléctricos, para dotar a sus próximos modelos de una arquitectura digital más avanzada y eficiente. Este acuerdo, además, permitirá a marcas como Audi, Skoda, CUPRA y SEAT beneficiarse de una base tecnológica sólida y contrastada.

El acuerdo con Rivian lo cambia todo en Volkswagen
Ahora Volkswagen podrá acceder a la arquitectura desarrollada por Rivian para su nuevo R2, un 4x4 eléctrico. El fabricante europeo integrará esta plataforma en sus vehículos, añadiendo una capa de personalización para adaptarla a las necesidades de cada marca y segmento.
Este acuerdo no solo traerá mejoras en software y sistemas de gestión, sino que también potenciará aspectos como la conectividad, la eficiencia energética y el equipamiento digital. Además, al ser compatible con la futura plataforma SSP, Volkswagen podrá aprovechar aún más las innovaciones implementadas en esta base modular, que sustituirá a las plataformas MEB, PPE, MQB, MSB y MLB.
El Volkswagen ID.2 será el primero en beneficiarse de la joint-venture
El primer modelo que materializará esta colaboración será el Volkswagen Golf de novena generación, aunque será el Volkswagen ID.2, previsto para 2026, quien dará las primeras pistas del software Rivian. Este eléctrico asequible será clave para democratizar la nueva tecnología del grupo.

La unión no se limitará al software. Existen indicios de que ambas compañías podrían compartir componentes estructurales, optimizando así la producción y reduciendo significativamente los costes industriales.