Treinta minutos desde el último rayo, el protocolo en EEUU sobre tormentas que se aplica en el Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes está siendo marcado por los goles, las emociones y las historias tanto en el césped como en las gradas. Pero si hay algo que está frenando al fútbol son las tormentas eléctricas.

En menos de una semana de competición, han sido varios los partidos que han tenido que retrasarse, aplazarse o detenerse durante bastante tiempo debido a las alertas meteorológicas en todo el país.

El primero de ellos fue el Ulsan HD - Mamelodi Sundowns. Todos los jugadores estaban situados en sus respectivos campos y justo antes de empezar, Clément Turpin, colegiado del encuentro, mandó a todos los futbolistas a los vestuarios. Tuvo que pasar una hora para que comenzase a rodar la pelota en el estadio de Orlando.

Anoche, algo similar ocurrió en el Pachuca - Salzburgo. Cuando el partido rondaba el minuto 55, los carteles del estadio marcaron un nuevo aviso por tormenta eléctrica. Jugadores, aficionados y trabajadores se refugiaron dentro del estadio hasta que parase la lluvia. En esta ocasión, el cielo se cubrió con nubes negras y rayos.

Hoy, por tercer día consecutivo, ha vuelto a ocurrir. La jornada se abría con el Palmerias-Al Ahly del grupo A. Con el equipo brasileño dominando por 2-0, el árbitro mandó a todo el mundo a cubierto por una nueva alarma meteorológica alrededor del minuto 60.

El protocolo con las tormentas eléctricas en el Mundial de Clubes

En todos estos partidos se ha seguido el mismo protocolo para prevenir accidentes frente a este tipo de tormentas. Unas normas que se seguirán manteniendo si esto se mantiene durante lo que resta de Mundial de Clubes.

Este tipo de tormentas veraniegas, acompañadas de rayos o truenos, son muy peligrosas en Estados Unidos por lo que han puesto en marcha un protocolo para evitar incidentes.

Para eventos organizados al aire libre, el Servicio Meteorológico Nacional recomienda que los organizadores cuenten con un plan de seguridad contra rayos y lo sigan sin excepción.

En general, la amenaza de una tormenta eléctrica se extiende desde la base de la nube hasta una distancia aproximada de entre 10 y 15 kilómetros. Con el cielo despejado y de noche, se pueden ver los rayos de las tormentas a una gran distancia. Sin embargo, si no se aprecia debido a diferentes obstáculos como edificios altos o el cielo nublado, el sonido de los truenos puede ser crucial para prevenir la tormenta.

Si esto ocurre, ninguna persona puede permanecer al aire libre. Se debe detener la actividad de manera inmediata y resguardarse rápidamente en una zona cerrada, alejándose de puertas y ventanas.

Para saber cuándo reanudar la actividad, en este caso los partidos del Mundial de Clubes, se debe esperar al menos 30 minutos después del último rayo o trueno de la tormenta. Esto es porque las cargas eléctricas pueden permanecer en las nuevas después de la tormenta haya pasado.