Santi Cazorla, emoción pura en el ascenso del Oviedo: “Este es el mejor momento de mi vida”

Santi Cazorla volvió al Real Oviedo en 2023, el club donde todo comenzó cuando tenía apenas 9 años. Lo hizo sin buscar protagonismo, con un sueldo mínimo y destinando parte de él a la cantera. Su motivación era clara: ayudar al club de su vida a volver a Primera División, algo que no lograba desde hacía 24 años. En la noche del 21 de junio de 2025, su sueño se hizo realidad.

El discurso de Santi Cazorla

Tras vencer al Mirandés 3-1 en el partido definitivo del play-off, con un Carlos Tartiere enloquecido, Cazorla tomó la palabra y pronunció un discurso lleno de emoción: "Manda cojones y con 40 años, el mejor momento de mi vida sea este. He tenido la suerte de vivir grandes cosas. He ganado copas, he ganado títulos, pero esto es algo único. Esto es algo único para mí en lo personal."

El mediocentro, con lágrimas en los ojos, destacó la fuerza del grupo: "¿Y sabéis por qué? Porque lo ha conseguido este grupo. Los mejores grupos consiguen los objetivos. Y este grupo ha estado en las buenas y en las malas, con vosotros por supuesto. Porque sin vosotros el Oviedo no existe".

Un papel clave en el ascenso

Cazorla no solo ha sido un referente espiritual. Su aportación fue clave: marcó el penalti que supuso el empate en el Tartiere. Pese a las lesiones sufridas en los últimos años, se convirtió en el líder que el Oviedo necesitaba. Lo acompañaron en la hazaña Ilyas Chaira, que anotó el segundo tanto, y Portillo, que selló el 3-1 definitivo cuando más sufrían los azules.

El Mirandés, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, fue un digno rival. A punto estuvo de lograr el primer ascenso a Primera de su historia en sus 98 años. Pero el guion parecía escrito para Cazorla. El estadio oviedista explotó en júbilo y la historia cerró el círculo: el niño que soñaba en El Requexón devolvía al club a la élite del fútbol español.

La historia de Cazorla

Santi Cazorla nació en Llanera y con 9 años ya vestía de azul en la cantera del Oviedo. Desde allí saltó al Villarreal, donde se consagró, y más tarde brilló en la Premier con el Arsenal. Fue campeón de Europa con España en 2008 y 2012. Las lesiones lo alejaron del foco, pero nunca del fútbol.

En 2023, cuando todo parecía escrito, regresó al Oviedo. Su retorno no fue por dinero, fue por sentimiento. El penalti en el Tartiere, su liderazgo y su discurso lo han convertido en leyenda oviedista. Como él mismo dijo: “He vivido grandes cosas, pero esto es lo más grande.”