Manchester City 6 - 0 Al Ain: los de Pep Guardiola entran en modo apisonadora para sellar su pase a octavos

El Manchester City arrasó en Atlanta. Con un vendaval de fútbol ofensivo, intensidad y goles, los de Pep Guardiola pasaron por encima de un Al Ain que poco o nada pudo hacer ante el poderío celeste. Pero, pese al 6-0, no todo fue celebración: al City le faltó solo un gol más para quedar líder de grupo, y eso podría costarles caro más adelante.

Un recital ofensivo que no dio tregua

Desde el pitazo inicial quedó claro que el City iba a por todo. Apenas a los 8 minutos, İlkay Gündoğan abrió el marcador con una vaselina de museo. El propio Guardiola, encantado con su pupilo, declaró después del partido: "Es excepcional en todos los sentidos. Lee el juego como nadie".

La fiesta no tardó en continuar. Claudio "Diablito" Echeverri, que por fin fue titular, dejó su marca con un golazo de tiro libre en el minuto 27. Lo suyo no fue casualidad, como explicó Pep: “Después de cada entrenamiento, practicaba tiros libres solo. Si marcas, es porque lo trabajaste". El joven argentino, sin embargo, fue reemplazado en el descanso por unas molestias en el tobillo.

Antes del descanso, Haaland transformó un penalti cometido sobre Gündoğan para poner el 3-0. El primer tiempo fue un monólogo de los ingleses, con una presión asfixiante y una energía que los citizens han anhelado en algunos tramos de la pasada temporada.

Tensión hasta el final para el Manchester City

La segunda mitad comenzó con el mismo ritmo, aunque el Al Ain, liderado por un Khalid Eisa más inspirado, resistía como podía. Incluso le atajó un doble remate a Haaland en el minuto 63. Pero no fue suficiente, porque Gündoğan volvió a marcar en el 73’ tras una joya de pase de Bernardo Silva.

Oscar Bobb hizo el quinto con una gran maniobra individual en el 83’, y Rayan Cherki cerró la cuenta llegado el minuto 89. Faltaba solo uno para igualar la diferencia de gol de la Juventus, pero no llegó, a pesar de tener una ocasión clara de Foden en los últimos instantes del encuentro. Guardiola no ocultó su frustración desde el banquillo, aunque aplaudió el trabajo de los suyos en sala de prensa.

El City cumplió el objetivo de clasificarse, sí, pero no de asegurarse evitar al Real Madrid en la siguiente ronda. El duelo ante la Juve será ahora decisivo. Mientras tanto, el mensaje quedó claro: cuando este City se lo propone, es una verdadera apisonadora.