Este rival del Seat León es un desconocido para muchos y es incluso mejor

-
Apuesta por la habitabilidad y el aprovechamiento interior
-
Se posiciona como una alternativa inteligente dentro del segmento de compactos
-
El modelo más bonito de Skoda está a precio de derribo
El Škoda Scala se posiciona como una alternativa inteligente dentro del segmento de compactos, ofreciendo argumentos muy sólidos frente a rivales como el SEAT León. Su carrocería de cinco puertas mantiene líneas equilibradas, aunque menos llamativas que las de otros modelos del segmento, y transmite una sensación de funcionalidad y discreción. En este sentido, Škoda refuerza su reputación de apostar por la habitabilidad y el aprovechamiento interior, en lugar de diseños llamativos.
Lo destacable en este caso es la capacidad del maletero: 467 litros que sitúan al Scala por encima de muchos competidores, superando incluso a versiones estándar del León. A esto se suman soluciones ingeniosas como los numerosos huecos portaobjetos, paragolpes trasero abatible para facilitar la carga de objetos voluminosos y puertos USB-C en cada fila, aspectos que realzan su enfoque práctico sin renunciar a un diseño cuidado.
Espacios generosos y precio ajustado de rival del Seat
No es ningún secreto que Škoda ha construido la propuesta del Scala sobre la base de ofrecer más espacio y funcionalidad por menos dinero. Su precio de partida, en versiones gasolina con equipamiento básico, arranca en torno a los 20 000 euros, colocando al modelo como una opción atractiva dentro de la oferta generalista. Al mismo tiempo, la gama incluye motores gasolina, diésel y microhíbridos, además de un acabado con etiqueta ECO que satisface a quienes buscan una alternativa con etiqueta económica sin saltar a un híbrido completo.

Por otro lado, la habitabilidad interior resulta destacable: el espacio para las piernas y la anchura en las plazas traseras están por encima de la media de su categoría. El salpicadero presenta una disposición funcional y limpia, con una pantalla central bien integrada y materiales de calidad perceptible, sin pretensiones de lujo, pero sí con acabados duraderos y bien montados.
En este contexto, el Škoda Scala se revela como un rival que ofrece un valor real. Su propuesta se basa en tres pilares: amplitud interior, maletero generoso y soluciones prácticas en cada rincón. Por todo ello, resulta llamativamente mejor en términos de espacio que el SEAT León, sin renunciar a un precio accesible. Škoda demuestra así que la funcionalidad puede ser también una virtud competitiva en un segmento dominado por el diseño y la tecnología.