Manifestación histórica de miles de sevillistas contra la gestión del Sevilla FC

La historia se repite. Como en agosto de 1995. Este jueves 26 de junio quedará por siempre grabado en la memoria del sevillismo. Miles de aficionados del Sevilla FC se dieron cita a partir de las 20.00 horas en Las Setas de la Encarnación para realizar un recorrido que les llevó hasta la Plaza Nueva, donde concluyó la masiva manifestación en contra del actual consejo de administración. Con Del Nido Carrasco como principal cabeza visible y foco de las críticas, la entidad está inmerso en una grave crisis social y económica que ha derivado, en los últimos cursos, en una mala trayectoria deportiva de un equipo que ha pasado de estar clasificado entre los cuatro primeros de LaLiga y jugar la Champions League a luchar en las pasadas tres temporadas por no meterse en los puestos de descenso.

Según los organizadores se congregaron más de 10.000 sevillistas por las calles del centro para clamar contra la gestión del club, mientras que fuentes de Subdelegación del Gobierno y del propio Sevilla FC aseguran que fueron unos 3.500 los aficionados que se desplazaron hasta el centro de la ciudad.

La afición del Sevilla FC se movilizó en masa

Sea como fuere, la hinchada pareció tener argumentos suficientes para haber colmado su paciencia, desplazándose, dentro de las limitaciones por el calor, hasta el centro de la ciudad para alzar la voz públicamente contra la gestión del club. Cánticos de "directiva dimisión" o "Del Nido vete ya" fueron algunos de los reclamos más recurridos por la hinchada sevillista, que de manera pacífica mostraron su rechazo con los actuales mandamases del Sevilla FC.

Accionistas Unidos, la Federación de Peñas Sevillistas 'San Fernando', envuelta en una guerra pública con el presidente, y Biris Norte encabezaron una marcha que discurrió por Laraña, Campana, Velázquez y Tetuán hasta llegar a Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento de Sevilla.

Bajo el lema ‘El Sevilla somos nosotros’, estas tres organizaciones convocaron al sevillismo a una "manifestación pacífica y ejemplar" para pedir la dimisión inmediata del presidente y su consejo, reclamando un proyecto de futuro "digno, transparente y sevillista" para que el club vuelva a su mejor versión. Una manifestación pacífica que buscó despertar la atención de las instituciones más importantes de la ciudad, clamando contra una situación a la deriva, en lo deportivo pero también en lo económico.