Este Skoda eléctrico es un SUV, pero con alma de deportivo

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341 CV de potencia y 540 km de autonomía
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Skoda potencia la deportividad con un tono para la carrocería que te encantará
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Esta berlina es una gran desconocida: el 'plan b' al Skoda Superb y compañía
En una época donde muchos SUV buscan diferenciarse por diseño o equipamiento, el nuevo Skoda Elroq RS da un paso más allá y apuesta por algo mucho más difícil de encontrar: carácter deportivo real. Este modelo, completamente eléctrico, se aleja del estereotipo de coche familiar tranquilo para convertirse en una máquina de emociones, sin renunciar a la funcionalidad.
Su secreto está en una mecánica eléctrica especialmente afinada. Equipado con dos motores síncronos, uno en cada eje, el Elroq RS entrega una potencia combinada de 341 CV y un par motor instantáneo que transforma cada aceleración en una experiencia contundente. La tracción total electrónica no solo mejora la seguridad, sino que permite un reparto de potencia inteligente entre ejes, adaptándose al tipo de conducción y superficie.

Un deportivo sin pretensiones, pero con muchos argumentos
El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos, una cifra que rivaliza con deportivos mucho más bajos y ligeros. Pero más allá de los números, lo que realmente sorprende es la respuesta directa del acelerador, la sensación de aplomo en curvas y la estabilidad incluso a altas velocidades. El Elroq RS no pretende solo parecer rápido: lo es, y se comporta como tal.
En cuanto a su imagen, también se aleja del camino habitual. Skoda ha querido marcar un antes y un después con una apuesta inédita en su gama: por primera vez ofrece una pintura mate de fábrica. Un sofisticado gris satinado que cubre toda la carrocería y le da un plus de personalidad. Esta tonalidad se complementa con elementos en negro brillante, como los retrovisores, las molduras o el spoiler trasero, creando un efecto visual elegante, sobrio y musculoso a la vez.

Es de lo mejorcito que encontrarás en Skoda
Las insignias RS en Verde Mamba aportan un pequeño pero vibrante contraste, y refuerzan su exclusividad. De hecho, no estamos ante un modelo de producción masiva: solo 800 unidades estarán disponibles con este acabado, lo que garantiza que será un coche difícil de ver y fácil de recordar.
A pesar de su enfoque prestacional, no se han descuidado aspectos clave como la autonomía, que supera los 540 kilómetros en ciclo WLTP. Su plataforma eléctrica permite combinar rendimiento y eficiencia sin comprometer espacio interior ni capacidad de carga, con un maletero amplio y versatilidad total.