Un mercado limitado para Antonio Cordón

No son pocos, ni mucho menos, los problemas que se acumulan en el Sevilla. En el Sánchez-Pizjuán llevan meses, años incluso, sumando errores, malas decisiones y pérdidas que le llevan a la delicada situación actual. Es por ello que la llegada de Antonio Cordón ilusionó, despertó el gusanillo, pero por desgracia para el ex del Mónaco, Villarreal o Betis, la realidad es cruda y cruel en el mercado. 

Porque en este Sevilla, como todo el mundo sabe, la economía para acudir al mercado es mínima. No es el primer club, ni será el último, que debe ir a comprar con monedillas en la cartera, pero a diferencia del resto, tiene una presión que pocos pueden compartir en España.

Antonio Cordón lo sabe, le gusta el reto, le atrae la posibilidad de levantar al "elefante" que está arrodillado, o en un taburete según Ángel Haro, y se agarra a un limitadísimo (y además, llegando tarde) mercado para reforzar al Sevilla.

Antonio Cordón, tarde y con pocas opciones

Centrados en las salidas, como la de Juanlu Sánchez, Cordón y su equipo, aunque nieguen llamada alguna, sí escuchan, tantean y observan condiciones. No es necesario que el director de fútbol profesional levante el teléfono para saber las condiciones de un jugador, para eso están intermediarios que te llaman o incluso miembros cercanos a la dirección deportiva.

Y el Sevilla actualmente está centrado en encontrar jugadores sin contrato, que acaben su acuerdo en unos días o que estén dispuestos a rescindir con sus clubes para llegar libres. Como ya inició Víctor Orta con un Alfon que no se decide, Antonio Cordón está buscando agentes libres -por eso encaja la situación de Nicolás Tagliafico-, aunque a estas alturas son pocos, muy pocos, caros o sin demasiado cartel.

Con esa base, el Sevilla deberá también estar abierto a préstamos, a jugadores que afronten su último año de contrato y, si alguna venta inesperada deja un buen pellizco en la caja, apostar por figuras que aporten rendimiento casi inmediato, que conozcan LALIGA, que sepan de presión.

El mercado es extremadamente corto, delicado, pero es la situación, permítanme la rima, que tras tantas idas, venidas y errores, ha tocado.