El mensaje del ex del Sevilla Saúl Ñíguez a Rodrigo Riquelme tras su fichaje por el Betis

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Ambos mantienen una buena relación
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Saúl cerró su etapa en el Sevilla la pasada semana
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Oficial: Rodrigo Riquelme, nuevo jugador del Betis
Uno vuelve a Madrid y el otro, como si de un intercambio se tratase, se marcha a Sevilla. Fue hace unos días cuando en el Sánchez-Pizjuán confirmaron que Saúl Ñíguez no seguiría en Nervión y este viernes, en el otro barrio, el Betis ha anunciado la llegada de Rodrigo Riquelme. El exsevillista, que compartió vestuario con él, ha querido dedicarle un bontio mensaje.
"Como has crecido... Te deseo lo mejor del mundo y espero que vaya bien. ¡Mucha suerte, animal!", escribía Saúl en una storie en su perfil de Instagram acompañado de un par de fotos de ambos en su etapa en el Atlético de Madrid.

Cabe recordar que ambos compartían una notable relación en su etapa en el Atlético de Madrid y ahora que Saúl vuelve, aunque pueda ser de manera transitoria, Riquelme llega a Sevilla.
Saúl y los consejos a Riquelme sobre Sevilla
Porque Saúl en apenas un año ha vivido emociones fuertes en Sevilla. Convertido en uno de los capitanes blanquirrojos, el mediocampista colchonero ha comprendido la rivalidad entre los dos equipos de la ciudad y, además, ha tenido tiempo para conocer la misma.
Seguro que si Rodrigo Riquelme necesita algunos consejos o trucos para esta nueva aventura, Saúl puede ayudarle. El '17' ex del Sevilla tenía intención de seguir en el club hispalense, por lo que podrían haberse enfrentado en el derbi, pero la marcha de Víctor Orta y su irregular temporada provocada por una molesta lesión, le dejó prácticamente sin opciones.
Saúl, que se despidió con un breve mensaje del Sevilla, no guardará un buen recuerdo de su año en Andalucía, pero espera que Rodrigo Riquelme, que llega traspasado, sí pueda disfrutar de la ciudad y del fútbol que se vive en la misma.

Gracias, Saúl Ñíguez Hay jugadores que no solo pisan el césped: lo honran. Saúl Ñíguez llegó al Sevilla con la ilusión de ser un referente, y desde el primer día se entregó con profesionalidad, compromiso y corazón. Aunque las circunstancias no siempre le fueron favorables —lesiones, decisiones técnicas y una falta de continuidad que no merecía—, nunca dejó de luchar ni de dar la cara por el escudo que defendía. En una temporada complicada, Saúl fue de los pocos que aportaron luz. Disputó 26 partidos, marcó un gol, repartió seis asistencias y, lo más importante, se convirtió en un líder silencioso dentro del vestuario. Incluso llegó a portar el brazalete de capitán, símbolo de respeto y entrega. Pero a pesar de su esfuerzo, no fue valorado como merecía. Fue infrautilizado, cuestionado y, en muchos momentos, injustamente señalado. Qué pena que no todos supieran ver el jugadorazo que tenían delante. Qué lástima que no se le diera el sitio que se ganó con sudor y compromiso. Porque Saúl no solo jugó: se vació por el Sevilla. Hoy, solo queda darte las gracias, Saúl. Por tu entrega, por tu humildad, por no rendirte. Por representar con dignidad una camiseta que muchos sienten, pero pocos honran como tú. El fútbol siempre da segundas vueltas, y ojalá la tuya esté llena de reconocimiento y justicia. ¡Gracias por todo, capitán!
Este es como un Sergio Ramos, vive de las rentas y se cree dios.