Deja en evidencia al Mercedes GLC híbrido porque ofrece prácticamente lo mismo, pero 16.578 euros más barato
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El Lexus NX se posiciona en 2025 como una de las opciones más inteligentes
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El SUV de Lexus parte desde unos 55 000 euros
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Este Lexus es una alternativa a Mercedes y compañía, y con mejor motor
El Lexus NX se posiciona en 2025 como una de las opciones más inteligentes del segmento premium al enfrentarse directamente al Mercedes GLC híbrido y dejarlo en evidencia con una diferencia de precio notable: hasta 16 578 euros menos en versiones comparables. El SUV de Lexus parte desde unos 55 000 euros, mientras que el GLC híbrido supera los 71 000 euros, una brecha difícil de justificar considerando el equipamiento y las prestaciones que ofrecen ambos.
El NX 350h emplea un sistema híbrido autorrecargable con un motor de gasolina de 2,5 litros combinado con propulsión eléctrica para alcanzar 197 CV, suficiente para mover con solvencia un SUV de este tamaño. Ofrece tracción delantera o total según acabado, un consumo ajustado para su categoría y etiqueta ECO, sin necesidad de enchufarse para rendir al máximo.
Un SUV premium 'anti-Mercedes' que rompe la lógica de precios
El habitáculo del NX muestra materiales de alta calidad, una presentación moderna y un equipamiento tecnológico extenso, con pantallas de gran tamaño y asistentes de conducción avanzados. Su filosofía prioriza la suavidad y la eficiencia, logrando una experiencia de conducción refinada y silenciosa sin complicaciones.
El GLC híbrido enchufable, con mayor potencia y una autonomía eléctrica destacable, exige un sobreprecio muy significativo y la rutina de recarga para aprovechar todo su potencial. En la práctica, la diferencia de prestaciones reales no compensa el coste adicional frente a un NX que cubre las necesidades de la mayoría de usuarios con holgura.
Llama especialmente la atención cómo Lexus consigue ofrecer diseño, tecnología y acabados de primer nivel a un precio que pone en cuestión la lógica de compra de su rival alemán. Por todo ello, el NX no solo compite de tú a tú con el GLC híbrido, sino que lo deja en evidencia al demostrar que es posible obtener prácticamente lo mismo, gastando mucho menos.